Locura histórica de Luka Doncic y Steph Curry: récord como Wilt Chamberlain y drama en Warriors
El esloveno brilló con unas estadísticas que ni LeBron James ha podido igualar
La temporada de Luka Doncic está siendo digna de estudio, la estrella de los Dallas Mavericks tiene muy claro que este año no se perderá los playoff de la NBA y lo está demostrando noche tras noche con actuaciones propias de un MVP, en las que promedia 32,7 puntos, 8,3 rebotes y 9,1 asistencias por partido, unas cifras que solamente los mejores de todos los tiempos son capaces de alcanzar. Y es que, el esloveno es élite en todos los aspectos de la ofensiva, desde la organización hasta la anotación, algo que le está sirviendo para convertirse en un hombre récord en la NBA.
Doncic logró en su último partido ante los Portland Trail-Blazers un triple doble de 40 puntos, el octavo de su carrera, hito con el que superó al dueño de casi todas las plusmarcas de la liga, Wilt Chamberlain, que acabó su carrera con siete partidos de este tipo.
Al superar al legendario pívot de los 100 puntos en un partido, Doncic se queda en la cuarta posición de la lista de jugadores con más triples dobles de 40 puntos, por detrás de Westbrook, Harden y Oscar Robertson, leyendas a las cuales el esloveno espera dar caza con el paso del tiempo y de sus actuaciones antológicas, que a sus 24 años todavía tiene muchas por delante si es capaz de mantener el nivel que lleva mostrando desde que llegó a la NBA.
Curry, fin a otro récord inalcanzable
Si hay un jugador en la historia de la liga que ha sido excelso en el tiro de tres, ese es Stephen Curry. El base de los Golden State Warriors hace mucho tiempo que se ganó la corona de mejor tirador de todos los tiempos. Un honor que, entre otras justificaciones, tiene el récord de más partidos consecutivos con un triple anotado, una cifra que, tras el 0 de 8 en tiros de tres de su último partido, ha dejado en 268 partidos, algo totalmente inalcanzable, al menos, por ahora.
El fin de la racha de Curry llega justo en el peor momento de su dinastía con los Warriors, pues tanto Klay Thompson, como Draymond Green, sus grandes escuderos, están siendo más discutidos que nunca por culpa de su pésimo rendimiento en lo que va de temporada.