El Bayer Munich se desangra: otro crack que se va de la Bundesliga

Son ya cuatro las bajas anunciadas y ponen en serio peligro al actual candidato a todo

El Bayer Munich se desangra: otro crack que se va de la Bundesliga

El Bayer Munich está viviendo días tristes a pesar de haber conseguido culminar, hace pocas semanas, un 2020 irrepetible gracias al sextete logrado por los pupilos de Hans-Dieter Flick. Y es que Douglas Costa ha asegurado a su entorno más cercano que no seguirá por más tiempo en el conjunto alemán cuando finalice la presente temporada.

Es cierto que Costa está cedido por su actual club, la Juventus de Turín, pero si el año hubiese sido diferente, el brasileño habría puesto de su parte para haber alargado su estancia un año más en Alemania, cosa que ya tiene muy claro que no hará. Y es que la participación de Douglas Costa en este Bayer está siendo prácticamente residual, con pocos minutos como titular, (tan solo el 14% en la Bundesliga y el 29% en la Champions League) lo que le hacen sentirse muy poco protagonista y le han ayudado a decidirse: volverá a la Serie A, bien sea a la Juventus de Turín o a otro equipo italiano, para jugar en el país transalpino en el último año de contrato con los turineses.

Tras las salidas, ya anunciadas de David Alaba, Jerome Boateng y con la renovación de Niklas Sule en punto muerto, la marcha de Costa sería la cuarta baja de un equipo alemán que ve como su plantilla comienza a resquebrajarse cuando aún no se ha llegado al momento clave de la temporada. Y en Munich se contiene la respiración porque se ha publicando en algunos medios norteamericanos que Robert Lewandowski se estaría planteando la opción de adelantar su fecha de retirada en Alemania (2023) para probar suerte en la MLS antes de colgar definitivamente las botas. 

Lewandowski

Si finalmente los cinco futbolistas citados terminan abandonando el club, el Bayer deberá recomponer su defensa así como el ataque por banda izquierda  y la delantera con otros tantos nombres de garantías que puedan igualar, o superar, el nivel de los que se irán, algo bastante complicado en estos tiempos de crisis económica con un mercado más que raquítico.

Desde el club germano se intenta tranquilizar a su afición, pero cada vez que un jugador de la primera plantilla anuncia que no seguirá, el desánimo y la preocupación crecen entre los bávaros. El club que estaba llamado a marcar una nueva época, tras el Madrid de Zidane, parece que empieza a resquebrajarse mucho antes de tiempo.