Erling Haaland y otro: las dos joyas ‘top’ que el Barça pudo fichar

Josep María Bartomeu no hizo caso

Erling Haaland y otro: las dos joyas ‘top’ que el Barça pudo fichar

Ariedo Braida, ex asesor del Barça o del AC Milan, se sumó a las críticas contra Josep María Bartomeu, al que disparó con bala. Y aseguró que, en todo el tiempo que estuvo en el club, que fueron unos cuantos años, no tuvo ningún tipo de relación ni de contacto con el presidente. Y acusó tanto a él como a la junta directiva de tomar una serie de decisiones erróneas, que podrían haber cambiado la historia reciente del club, y para bien.

Por ejemplo, asegura que fue de los primeros en descubrir el potencial de Erling Braut Haaland, al que recomendó cuando todavía jugaba en el Molde, y daba sus primeros pasos en el futbol profesional. Y lo mismo hizo con Paul Pogba, cuando comenzaba a asentarse en las filas de la Juventus de Turín. Pero nadie le hizo caso, o eso es lo que argumenta, pues le dijeron que no eran jugadores con el perfil para triunfar en el Camp Nou.

Braida

El que fuera descubridor de Andriy Shevchenko, Ruud Gullit, Kaká o Thiago Silva también dio otro nombre propio. Y de nuevo, explicó que el caso omiso que le hizo la directiva fue una de las decisiones de peso que le hicieron tomar la decisión de dejar el cargo, y todavía sigue sin club. Aunque pronto podría regresar a San Siro, o probar suerte en la AS Roma. Allí, es donde juega el crack al que también ofreció: Nicolo Zaniolo, de solo 21 años.

Actualmente se encuentra lesionado de gravedad, tras romperse el ligamento cruzado de su rodilla, justo cuando se había recuperado de la misma dolencia en la otra pierna. Pero venía siendo la gran estrella de los capitalinos, y era un fijo en la selección italiana absoluta. Sus grandes actuaciones habían llamado la atención de clubes ‘top’, que habían quedado deleitados por su talento, su magia, su visión de juego, su zancada y su proyección.

Entre ellos, el Real Madrid. Y el Barça se lo pudo llevar ‘regalado’, tanto a él como a Haaland. Pero Bartomeu, una vez más, volvió a pifiarla, un error del que debe de estar profundamente arrepentido.

El tiempo dio la razón a Braida.