¡Increíble! Este es el ídolo de la infancia de Erling Braut Haaland

¡Increíble! Este es el ídolo de la infancia de Erling Braut Haaland

Y es un guiño al futbol español

Es inevitable que, a la hora de preguntar por algún ídolo, las nuevas generaciones respondan otro nombre que no sea Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Han estado muy influenciados por una de las mayores peleas y rivalidades que ha dado la historia del futbol, y en la que uno ha ayudado al otro a superarse y a crecer como futbolista. Por eso, sorprende tanto cuando un jugador joven no da el nombre del astro del Barça ni del de la Juventus de Turín cuando le hacen esa pregunta.

Pero ese ha sido el caso de Erling Braut Haaland, el jugador de moda en todo el planeta, y del que se habla día tras día. En el Borussia Dortmund tienen a un crack muy diferente a lo que se había visto antes, pues es muy raro ver a alguien con su agilidad, su velocidad, su técnica y su potencia, midiendo más de 190 centímetros. Y es único hasta a la hora de idolatrar a alguien, pues el nombre que dio dejó a todos sorprendidos y con la boca abierta: Michu.

Michu

Ese es el gran referente del astro noruego, que se fijaba mucho en su calidad y su facilidad para definir. Así es el sobrenombre con el que se conocía a Miguel Pérez Cuesta, criado en la cantera del Real Oviedo, del que es hincha, y que pasó por el Real Club Celta de Vigo antes de explotar, en las filas del Rayo Vallecano. Con Paco Jémez en el banquillo, tuvo un año sensacional en La Liga Santander, marcando muchos goles, lo que le valió su traspaso al Swansea City.

Menos de tres millones de euros pagaron los galeses, donde el asturiano es una leyenda viva. Y eso no que no estuvo mucho tiempo, pero, en las dos campañas que duró, fue una de las grandes atracciones de la Premier League, y marcó goles de todos los colores. Lástima que su carrera se truncó por culpa de las lesiones, cuando aún era realmente joven. Al menos, tuvo la oportunidad de debutar con la selección española absoluta, y de jugar en un grande como el SSC Napoli.

Ni Michu podía esperar ser el ídolo de una bestia como Haaland.