El Inter y la desbandada, hay culebrón Dembélé: OK al plan B en 2024

El Inter y la desbandada, hay culebrón Dembélé: OK al plan B en 2024

El jugador francés, convencido con el proyecto pero no con la viabilidad económica, duda; el Barça selecciona un teórico recambio

Si Robert Lewandowski, teórica estrella del FC Barcelona de Xavi, no hubiese anotado los dos tantos de ayer ante el Inter de Milan, el Barça estaría ahora mismo fuera de la Champions League y sobre el polaco hubieran caído multitud de críticas, en su mayoría feroces, ya que no tuvo un buen partido otra vez, sin embargo apareció. Ahora bien, quien más peligro llevó en el ataque culé, el que arma la ofensiva blaugrana y desarma las defensas rivales, una tónica habitual de este Barça, es Ousmane Dembélé, que después de la caída ante el equipo italiano vuelve a las andadas con su continuidad. De ahí que el Barça ya mire un sustituto a coste 0: Dani Olmo.

Vayamos por partes. Tengan en cuenta que la casi eliminación del Barça de esta edición de la Liga de Campeones, es decir de los octavos de final, supone un agujero económico aún más grande para la entidad, uno que va a ahondar en la crisis financiera que sacude a un club que se la ha jugado a una carta, la del endeudamiento presente y futuro por un proyecto deportivo, y le ha salido cruz. El Barça perderá mucho dinero sin las rondas eliminatorias, además de los perjuicios anímicos de un desliz recurrente, y eso dificulta la sostenibilidad de todo el proyecto. Los daños colaterales ya se dejan sentir.

Dembélé

Uno de ellos es el de Ousmane Dembélé, que durante toda la temporada pasada amenazó con salir al término de su contrato por no obtener el dinero que él y su entorno buscaban. Por su afinidad con la idea futbolística del club y la filosofía de Xavi, aceptó quedarse hasta 2024, pero siempre bajo la promesa velada de que, en esa fecha, le sería hecha una ficha acorde a sus pretensiones. Todo eso quizá ya no sea posible, de modo que ahora la continuidad de Dembélé está, otra vez, en el alambre. Por eso suena como alternativa el internacional español, que es muy del agrado de la dirección deportiva culé.

Laporta

Es más, ver a Dembélé de culé más allá de dicha fecha es complicado. El Barcelona tiene además de la deuda económica, importantes bloqueos salariales, lo que impide movimientos grandilocuentes en esta dirección y a Dembélé le sobran novias. Su gran rendimiento de esta temporada y su prácticamente segura inclusión en la lista de Francia para el Mundial, lo convierten en una activo tan deseable como caro. Dembélé está plenamente metido en el proyecto culé, pero tarde o temprano deberán darle todo lo que pide, que no es poco, o se marchará. Y esa fecha está a la vuelta de la esquina: 2024.

¿Qué hacer? Reaccionar. El Barça, sobre esa fecha y la posibilidad de ver marchar al galo, mira una alternativa gratis, un Olmo que finaliza contrato a la vez