Tuchel y Guardiola apartan a Ancelotti y menosprecian a Xavi y Luis Enrique, con Zidane a tiro
El City parte como súper favorito para llevarse el título que defiende
El Manchester City es el rival a batir en la Champions League y eso no va a cambiar salvo una catástrofe de los citizens en la fase de grupos de la Liga de Campeones que roza el imposible, de modo que el equipo de Pep Guardiola presenta candidatura al trofeo que defiende y lo hace con Thomas Tuchel como principal candidato a quitarle la orejona, con Carlo Ancelotti, Luis Enrique y Xavi Hernández bastante por detrás de ellos.
Favoritismo merecido
Discutir el favoritismo de los skyblue cuando han ganado todo lo que han jugado en la Premier League y son líderes en solitario de la mejor competición nacional del planeta parece una temeridad, pero más allá de ello, se da cierta credibilidad al bloque confirmado por el Bayern de Múnich como principal candidato a ponerle las cosas complicadas al campeón inglés, como decimos, con Real Madrid, PSG y Barça por detrás, aunque no por ese orden. El objetivo de los del Etihad Stadium y del mismo técnico de Sampedor es alcanzar a Zidane con dos títulos consecutivos (el francés logró tres) en la Liga de Campeones.
Es más, los resultados de los últimos años y la fe que se le tiene al Real Madrid son elementos superiores para fijar las cuotas blancas y que echan de los puestos cabeceros a culés y parisinos, los cuales, de hecho, no están ni entre los cuatro máximos favoritos a llevarse la Liga de Campeones. Los de Ancelotti, por detrás de los pupilos de Pep Guardiola y Thomas Tuchel, preceden a otro equipo que se ha ganado el derecho a soñar con grandes cosas, el Arsenal de Mikel Arteta.
Los gunners se sitúan así por delante de un Barça al que sus deslices europeos le pasan factura en la confianza que desprende la súper plantilla que tiene a su disposición Xavi Hernández, pero más se ve sacudido el proyecto de Luis Enrique y Kylian Mbappé, que cae hasta la sexta plaza de favoritismo pese a la ingente cantidad de dinero invertida en este mercado y a pesar de haber conservado a su estrella, el 7 de Bondy.