Xabi Alonso, de aliado a verdugo del Madrid en Champions

Desde que Xabi Alonso decidiera colgar las botas como jugador profesional de fútbol y emprendiera una nueva etapa como entrenador, son muchas las voces que en algún momento han señalado que el que un día fuera jugador del Real Madrid, Liverpool, Bayern de Múnich o Real Sociedad en algún momento de su carrera como técnico, acabaría dirigiendo al conjunto blanco. Puede que todas esas personas terminen teniendo razón, pero de momento tendrán que seguir esperando, aunque quizás sí puedan verle el año que viene en los banquillos del Santiago Bernabéu.

Y es que, según informa el medio HLN, el efecto dominó empezado por la marcha de Ten Hag  del Ajax al Manchester United, la posterior oficialización de Alfred Schreuder como nuevo técnico del equipo neerlandés, dejando vacío el puesto de míster en el Brujas, podría tener como consecuencia el movimiento de Xabi Alonso desde la Real Sociedad B al vestuario del equipo belga, aunque este medio también asegura que con mayor probabilidad sea Carlf Hoefkens, segundo entrenador de Alfred Schreuder, quien acabe asumiendo el cargo.

Pero de no ser así, y de terminar Xabi Alonso dirigiendo al actual líder de Bélgica, el entrenador vasco podría llegar a ser uno de los rivales posibles a lo que se podría enfrentar el Real Madrid en fase de grupos, como ha sucedido hace tan solo 3 años y cuya visita al Santiago Bernabéu se saldó con un 2-2. O en alguna de las eliminatorias posteriores a doble partido, pudiendo llegar a ser uno de los verdugos del equipo de Ancelotti.

Como se ha señalado antes, son muchas las voces que opinan que en algún momento Xabi Alonso acabará entrenando al conjunto blanco, pero de momento el técnico de la Real Sociedad B ha preferido no dar pasos agigantados a su carrera. Ya el año pasado sonó con mucha fuerza para hacerse cargo del Borussia Monchengladbach debido al gran éxito que estaba cosechando con la Real Sociedad B, pero éste lo rechazó porque prefería ascender poco a poco en las categorías sin apresurarse en ningún paso para que no le acabe quemando esta nueva profesión.