Setién dice que la derrota no es mala para el Barça y la gente enloquece
En Barcelona piden ya la cabeza del técnico cántabro
No hizo mal partido ayer el Fútbol Club Barcelona. De hecho, quizás fue el mejor desde que Quique Setién es entrenador del equipo culé. Pero no fue suficiente. Y no lo fue porque enfrente había un equipo que nunca se rinde. Si alguien podía meter mano al Barça ayer ese era el Athletic. Los vascos jugaron al borde del reglamento durante todo el partido. Iñaki Williams marcó en el minuto 93 tras un centro de Ibai. El equipo catalán se hundía. Setién lo veía de manera diferente: “Todo ha ido bien hoy. Salvo el resultado y nuestra eliminación”. Casi nada.
Y es que a Setién siempre le ha importado más el cómo se gana que la propia victoria. Ayer en rueda de prensa no quiso dejar escapar la oportunidad de demostrarlo de nuevo. Estaba contento con el partido que había realizado su equipo. Orgulloso del trabajo y de la forma que habían jugado.
La primera parte fue peor que la segunda. El Athletic presionaba muy arriba y al Barcelona le costó interpretar el cómo sacar el balón. Ter Stegen estuvo muy dubitativo en 2 acciones que a punto estuvieron de costarle un gol. Sin embargo, tras el paso de los vestuarios, el Barcelona comenzó a carburar. Llegaba con facilidad al área y a la portería defendida por Unai Simón.
Griezmann tuvo una ocasión clarísima antes de que Messi se encontrará con el portero vasco, uno de los héroes de la noche. Williams marcó a la cuarta ocasión que tuvo, en la menos clara.
El vestuario ayer cerró filas en cuanto al equipo. Jordi Alba quiso restar importancia a las palabras de Abidal. Pique dijo que el equipo había jugado bien y que era el camino a seguir. “Falta lo más bonito, Liga y Champions. Estamos en el buen camino”.
Pero en Barcelona ya hay muchos quienes están en contra de Setién. “Un entrenador como él no puede permitirse excusas, entrena al Barcelona, no sigue en el Lugo”, dicen en Barcelona. Y es que Setién tiene que darse cuenta que en estos momentos en la Ciudad Condal están más preocupados de ganar, no del cómo.