Fermín se ha convertido en un problema para el vestuario del Barça: ni Lamine ni Flick lo soportan
Las recientes declaraciones de Flick demuestran que hay cierto hartazgo con Fermín
A lo largo del mercado de verano, se percibió cierta sensación de hartazgo con respecto de la situación de Fermín en el Barça. El mediapunta español estuvo muy tentado para dejar el club y fichar por el Chelsea después de recibir una oferta inigualable por parte del conjunto inglés. Esta operación acabó completamente frustrada por la decisión del canterano de seguir en el club de su vida. Sin embargo, la realidad es que ya había algo que se había roto entre Fermín y el resto de sus compañeros. Se sumó el problema que tuvo con Gavi, con estas dudas sobre su continuidad y en el vestuario acabaron hartos de él. Y no hablamos solamente de los jugadores.
Según se ha podido ver a través de las ruedas de prensa de Hansi Flick, queda claro que Fermín no es uno de esos jugadores a los que el técnico alemán mima y cuida. A diferencia de los demás, cada vez que le preguntan por el buen rendimiento de Fermín, la respuesta es escueta y evita regalarle unos elogios que, en muchas ocasiones, son más que merecidos. Buen ejemplo de ello fue tras el partido de Valencia.
Lamine Yamal tampoco se lleva con Fermín
Es evidente que dentro de un vestuario de más de 25 personas es normal que haya relaciones mejores y peores. No todos tienen que ser mejores amigos ni nada cercano a ello. Sin embargo, sorprende que después de un año en el que el grupo era una familia, ahora haya este tipo de disputas y malas relaciones internas. Y Fermín es responsable de la mayoría de ellas. Una de las cuales es con Lamine Yamal, que no acaba de aguantar el carácter tan duro de Fermín.

Un vestuario cada vez más partido.
Todo esto, sumado al hecho de que hasta Hansi Flick tiene algún problema con Fermín, ha hecho que el vestuario se comience a fragmentar de forma preocupante. Los veteranos van a su bola, como siempre ha sido. Sin embargo, son los jóvenes los que protagonizan más choques y generan más problemas de convivencia.
Así pues, Fermín se ha acabado convirtiendo en un serio problema para la convivencia en el vestuario del Barcelona. Tanto por su relación enrarecida con Flick como por sus problemas con Lamine Yamal.