Flick no le da oportunidades y un club de Primera lo quiere

La falta de minutos en el Barça abre un nuevo escenario para su futuro

Flick no le da oportunidades y un club de Primera lo quiere

El futuro de Marc Casadó empieza a generar debate en el entorno del FC Barcelona. A pesar de un contexto favorable, marcado por las ausencias de jugadores clave como Pedri o Frenkie de Jong durante varias semanas, el mediocentro catalán no ha logrado asentarse en los planes de Hansi Flick. Lejos de aprovechar esa ventana, su presencia en el equipo ha ido perdiendo peso con el paso de los partidos.

Pocos minutos y un rol cada vez más secundario

Casadó comenzó teniendo cierta continuidad. Fue titular ante Elche y Alavés, dejando sensaciones correctas y cumpliendo cuando le tocó. Sin embargo, esa confianza no se consolidó. En encuentros importantes como los disputados ante Celta y Betis, así como en los últimos compromisos de Champions frente a Chelsea y Eintracht, se quedó sin minutos.

Más allá de un pequeño problema físico que le impidió jugar en Balaídos, su participación ha sido testimonial. Apenas sumó 26 minutos ante el Athletic y otros 16 frente al Atlético. Flick ha optado por otras alternativas en el pivote, especialmente por Eric García, mientras espera la vuelta definitiva de Frenkie y mantiene a Pedri como pieza intocable. En este escenario, Casadó ha quedado relegado a un segundo plano.

El interés del Mallorca y una decisión en el aire

Esta falta de continuidad no ha pasado desapercibida en LaLiga. El Mallorca ha sido el primer club en moverse y preguntar al Barça por la situación del futbolista. El conjunto balear, inmerso en una temporada complicada y en puestos de descenso, busca refuerzos para el mercado de enero y ve en Casadó una oportunidad para fortalecer su centro del campo.

La idea del Mallorca sería negociar una cesión de seis meses, sin opción de compra obligatoria. El jugador, con contrato hasta 2028 y una cláusula de 100 millones, sigue siendo una apuesta de futuro para el Barça. No obstante, su entorno observa con atención un escenario en el que los minutos no llegan.

Pese al interés, Casadó no tiene prisa por salir. Su prioridad sigue siendo triunfar en el Barça y convencer a Flick con trabajo y paciencia. Tampoco le seduce, de entrada, marcharse a un equipo que pelea por la permanencia. Confía en que el calendario cargado y las posibles lesiones vuelvan a abrirle la puerta.

En cualquier caso, la última palabra la tendrá Hansi Flick. El técnico alemán valora la exigencia de la temporada y no contempla decisiones drásticas a mitad de curso. Casadó puede no ser protagonista ahora, pero en el Barça saben que el fútbol cambia rápido. Y enero, una vez más, será clave.