Hansi Flick ha castigado a Koundé por su pésimo rendimiento, es inadmisible.
El nivel de Koundé está dejando mucho que desear.
El duelo contra el Rayo Vallecano fue muy significativo para el Barcelona. El equipo de Hansi Flick mostró una cara preocupante y pocas veces vista. Parecía como que los jugadores culés eran incapaces de entender lo que estaba sucediendo en el terreno de juego y eran incapaces de responder a la propuesta de los de Íñigo Pérez. Y si hubo un problema en el campo fue el de las bandas. Pues, si Alejandro Balde no era capaz de frenar a su par, mucho menos un Koundé que, a diferencia de Balde, fue inoperante, tanto en defensa como en ataque. Lo que lastró mucho el desempeño de un Barcelona que no dispone del mejor Koundé.
Una buena muestra de la preocupación de Hansi Flick con respecto al nivel de Jules Koundé ha sido que el duelo ante el Rayo fue el primero en el que salió de inicio en esta temporada. Y por lo mostrado sobre el verde, no hay ni una sola razón para que Flick vuelva a depositar su confianza en el galo. No defendió, no atacó y no sumó. De hecho, Flick tiene claro que en lo que va de temporada ha restado mucho más de lo que ha sumado al equipo.
Una oportunidad desperdiciada
La realidad es que esta titularidad ante el Rayo fue una oportunidad de oro para Jules Koundé. El francés ya no es el titular del equipo en la posición de lateral diestro. Eric García es el favorito de Flick y todo apunta a que lo seguirá siendo hasta nuevo aviso. Pues, según cuentan fuentes cercanas al entorno del Barcelona, ni en los entrenamientos muestra signo de mejora alguno. De hecho, apuntan a pasotismo y a una falta grave de intensidad en todo.
De este modo, si no es capaz de revertir la situación, Jules Koundé va a tener que asumir el castigo y quedarse, durante un buen tiempo, en el banquillo. Y es que, por lo visto en este comienzo de año, el nivel de Eric García es sustancialmente superior al que ha podido demostrar el galo, que en Vallecas estuvo realmente mal.
Así pues, Hansi Flick, al que no le tiembla el pulso a la hora de tomar decisiones duras, tiene muy claro que con el nivel actual de Koundé no se puede competir al más alto nivel. Por lo que le toca castigo, banquillo y trabajar mucho para recuperar la confianza.
