Hansi Flick ha tenido una reunión muy tensa con Lamine Yamal, se acabaron las fiestas

Flick no quiere que Lamine se pierda por el camino

Hansi Flick ha tenido una reunión muy tensa con Lamine Yamal, se acabaron las fiestas

Si hay algo que está más que claro, es que Lamine Yamal se ha convertido en el jugador más importante del Barça y del mundo. El extremo español se ha ganado, por méritos propios, la consideración de ser el mejor futbolista del planeta. Algo que él mismo se cree y que asume con total naturalidad cada vez que salta al terreno de juego. Hecho que hace que Lamine se atreva a hacer de todo y que, por lo general, le salga bien, convirtiendo al canterano culé en un jugador fundamental en la planificación de la temporada de Flick, que no se imagina su Barça sin Lamine Yamal por la banda derecha dejando rivales atrás.

Sin embargo, a pesar de que Flick nunca ha querido poner el equipo en manos de un jugador, es muy consciente de que sin Lamine, al Barça las cosas se le complicarían demasiado. El de Rocafonda es un crack inigualable, con un talento único en el mundo y que no se puede perder. Es por esto que, después de ver el verano que se ha pegado, Flick se ha reunido con Lamine para dejarle las cosas muy claras desde el inicio.

Flick

Flick necesita a Lamine centrado en el fútbol

A pesar de que todos entienden que, con 18 años, no se le puede pedir que sea un hombre hecho y derecho y completamente dedicado al fútbol, Flick sí que le pide un mínimo de disciplina a Lamine. No puede ser que sea más noticia por lo que hace fuera del campo que por lo que pasa sobre el césped. Es algo que no va a aceptar y que sabe que le va a traer más de un problema en el futuro. Es por este motivo que Flick le pide que nada más de fiestas.

Al menos fiestas como las de verano, en las que se pasaba las noches en vela con sus amigos y con unas compañías más que dudosas. Flick sabe que Lamine saldrá. Es normal que lo haga, pero debe hacerlo con cabeza, privacidad y eligiendo bien el momento y la frecuencia.

Así pues, para evitar perderlo por el camino, Flick ya se ha sentado a hablar con Lamine, en una reunión un tanto tensa, para poner los puntos sobre las íes y dejarle claro que no puede vivir en una fiesta constante. Ahora lo que importa es el fútbol.