Hansi Flick no quiere ni una indisciplina más o será vendido este mismo verano

Las faltas de puntualidad son algo que Flick no tolera

Hansi Flick no quiere ni una indisciplina más o será vendido este mismo verano

Desde su primer día, Hansi Flick ha dado mucha importancia a la disciplina dentro del equipo. El técnico culé no soporta que sus jugadores no respeten los códigos internos y que vayan por libres. Flick considera que si hay algo sagrado dentro del vestuario, es el respeto hacia su autoridad. Algo que no se puede permitir bajo ninguna circunstancia. Es por este motivo que Flick ya ha dejado muy claro a sus jugadores, que tras el éxito de la temporada pasada, va a ser todavía más intransigente con las indisciplinas. De modo que aquel que se salte las normas, va a sufrir unas consecuencias muy duras y contundentes. Especialmente aquellos que sean reincidentes.

En este sentido, el principal señalado por Hansi Flick, no es otro que Jules Koundé. El francés ha demostrado ser un jugador muy dedicado al entrenamiento y a la preparación física. Sin embargo, este año ha mostrado que su gran debilidad reside en su capacidad para respetar los horarios estipulados. Se suele dormir en los laureles y llega tarde a las reuniones de equipo, incluso cuando está concentrado en un hotel. Algo que pone de los nervios a Flick, que ya le ha comunicado que este año puede ser más duro.

Flick

El que no cumpla las normas será vendido

Si bien es cierto que los retrasos de Koundé no son por haber salido de fiesta o por falta de compromiso con la preparación, la realidad es que a Flick eso le da igual. No quiere que nadie llegue tarde a los entrenamientos ni a ninguna sesión preparatoria.

Por lo que para evitar sorpresas o problemas mayores, ya ha hecho saber a la plantilla y a Koundé en privado, que aquellos que lleguen tarde de forma demasiado habitual, se van a quedar fuera del equipo. Y no estamos diciendo que dejarán de jugar un partido de poca importancia, estamos hablando de medidas de gran impacto, como lo puede ser una venta, por dolorosa que pueda ser. Y es que Flick no quiere a jugadores indisciplinados.

Así pues, tanto la plantilla como la directiva ya saben que no va a haber ni una sola concesión en materia de comportamiento. Flick ha puesto unas normas muy claras y no va a permitir ni tolerar que nadie vaya a su aire. Ni una pieza tan importante como Jules Koundé.