Hansi Flick tuvo que intervenir en el último entrenamiento porque él y Gavi llegaron a las manos

Las relaciones internas comienzan a estar en mal estado

Hansi Flick tuvo que intervenir en el último entrenamiento porque él y Gavi llegaron a las manos

El vestuario del Barça no atraviesa el mejor momento de sus últimos años. Si el culebrón con Ter Stegen hizo algo de daño y provocó que más de uno pusiera malas caras dentro de la plantilla por todo lo que pasaba, ahora las cosas se han puesto todavía peor. Hay una fuerte disputa interna y no parece que haya nadie capaz de ponerle solución. Solamente Laporta y lo debería hacer con la venta de uno de los dos. Algo que no gusta a nadie, ya que ambos son futbolistas de primer nivel y a los que Hansi Flick considera piezas muy importantes de cara a la próxima temporada. Pues, Gavi y Fermín son dos jugadores que nadie quiere que dejen el Barcelona.

Sin embargo, según han ido contando fuentes cercanas al vestuario del Barça, en los últimos entrenamientos las cosas se han salido de madre. Ya no es que no se hablen o que lo hagan mal. El problema está en que ambos son dos personas muy temperamentales. Les cuesta mantener el control y la calma y suelen acabar de muy malas maneras cuando se les cruza el cable. De hecho, en el último entrenamiento, Gavi y Fermín se pasaron de la raya, protagonizando una pelea que esta vez trascendió las palabras.

Fer

Hansi Flick, obligado a intervenir

Según hemos podido saber, la disputa entre Gavi y Fermín viene por temas personales, sus parejas no se llevaban nada bien y el conflicto ha llegado a un punto en el que ambos jugadores han pasado de ser mejores amigos a mejores enemigos. Algo que los ha llevado a llegar a las manos en un entrenamiento, obligando a que sus compañeros los separaran y a que fuera el mismo Hansi Flick el encargado de gestionar una situación verdaderamente límite.

La realidad es que Flick no se puede permitir este tipo de situaciones dentro del vestuario, considera que es algo inaceptable y que genera un ambiente demasiado enrarecido. No es lo óptimo para un equipo que quiere aspirar a todo. Es por este motivo que les planteó un ultimátum. O arreglan las cosas y comienzan a tener una relación cordial, o uno de los dos deberá salir del Barça.

Así pues, después de haber llegado a las manos, Flick fue el encargado de poner cordura en una disputa en la que tanto Gavi como Fermín tienen mucho más que perder de lo que pueden ganar, que es nada.