Hansi Flick y Lamine Yamal protagonizaron un enfrentamiento después del partido ante el Rayo

El juego individual de Lamine ha hartado a su entrenador

Hansi Flick y Lamine Yamal protagonizaron un enfrentamiento después del partido ante el Rayo

El empate contra el Rayo dejó una de las frases más duras que Hansi Flick ha pronunciado desde que es entrenador del Barça. El alemán acabó muy enfadado con el rendimiento de sus jugadores, a los que acusó de haber rendido por debajo de sus capacidades por culpa de su ego. Y es que no se trataba solamente de las caras que pusieron Dani Olmo y Raphinha al ser sustituidos en los últimos 20 minutos de partido, sino que se trata de más de una actitud sobre el terreno de juego. En especial de Lamine Yamal, que ha comenzado a tener una serie de tendencias muy poco adecuadas para el correcto desempeño colectivo de los de Hansi Flick.

Como ya se pudo ver en Vallecas, Lamine fue uno de los pocos faros de luz en un Barça sumamente gris y perdido. Los de Íñigo Pérez complicaron mucho el partido a los culés, que fueron incapaces de encontrar la forma de llegar a la portería de Batalla. El único capaz de hacer daño era Lamine Yamal con sus jugadas individuales, las cuales, a excepción de la que acabó en penalti, no solían llegar a ningún lado. Lo que acabó poniendo de los nervios a Hansi Flick, que en el vestuario, tras el empate, tuvo una serie de palabras con el joven crack culé.

Flick

Flick, a gritos con Lamine Yamal

A pesar de que es uno de los mejores del mundo y ya se sabe una estrella, a Flick no le importa: Lamine es su jugador y debe reaccionar antes de que sea tarde. El alemán entiende a la perfección que es el mejor del equipo y que tiene licencia para jugarse muchos más uno contra uno que los demás. Sin embargo, cuando los comienza a perder, se convierte en un lastre para el equipo. Pierde muchos balones y luego no baja a defender, lo que irrita —y mucho— a Flick, que no permite estas actitudes a sus jugadores bajo ningún concepto.

Fue por este motivo que, durante la charla posterior al partido, Flick tuvo que apartar a Lamine para tener una dura conversación por culpa de su excesivo individualismo y falta de trabajo defensivo. Perdía balones y ni se esforzaba en recuperar, lo que llevó al límite al técnico germano.

Así pues, dado que los resultados no llegan, Flick se ha puesto duro con sus jugadores. No importa el nivel ni el nombre: si no se gana, hay que correr. Da igual si eres Lamine Yamal, Pedri o Fermín. Aquí todos deben trabajar.