Lamine Yamal desencadena sospechas en el vestuario del Barça por indisciplinas reiteradas
El extremo catalán está teniendo problemas en el Barça
Lamine Yamal se ha convertido en una de las figuras más mediáticas del fútbol en tan solo un par de años en la élite. El extremo del FC Barcelona se ha consagrado como uno de los mejores del mundo y es una pieza fundamental en el conjunto azulgrana, como se ha visto en las últimas temporadas. Sin embargo, ha empezado a desencadenar sospechas en el vestuario por indisciplinas reiteradas.
El catalán ha tenido algunos problemas serios con algunas normas específicas de Hansi Flick y, además, ha perdido la gran relación que tenía con el alemán. Lamine ya no obedece tanto como en el pasado, donde tenía prácticamente un trato de padre e hijo con el entrenador, mientras que ahora sus indicaciones no cuajan tanto en el jugador, que va a su ritmo, algo que no gusta a algunos de sus compañeros.
Lamine Yamal está teniendo problemas en el Barça por indisciplinas reiteradas
Además, y de cara al Clásico de Liga de este domingo contra el Real Madrid, Flick le ha pedido un asunto muy importante al extremo: que defienda. Aunque sabe que su rol será atacar la banda y meter el miedo en el cuerpo a los defensas del conjunto blanco, el alemán también quiere que el futbolista se sacrifique en defensa y ayudar al equipo a recuperar balones importantes.

Este ha sido uno de los aspectos que más le está costando al entrenador: que Lamine baje a defender. Cuando el Barça pierde la pelota, o incluso él mismo, lo habitual es que el delantero se quede parado en campo contrario mientras que los rivales atacan, sin ninguna intención de ir corriendo a recuperar el esférico, por lo que el técnico quiere cambios significativos en ese sentido.
Hansi Flick está intentando que defienda más de cara al Clásico
La realidad es que dentro del vestuario no ven tan bien a Lamine como antes, cuando aún no estaba catalogado entre los mejores del mundo y no tenía tantos focos apuntándole. Tienen claro que ha cambiado desde que se convirtió en una estrella absoluta, y aunque algunos piensan que es lo suficientemente maduro para llevarlo todo, en el Barça hay cierta preocupación en este aspecto.