Lamine Yamal ha recibido una fuerte reprimenda por culpa de la vida que lleva fuera.
El último viaje a Mónaco no fue autorizado por nadie.
En el Barça están muy preocupados por el estilo de vida que lleva Lamine Yamal. El canterano hace tiempo que ha demostrado que deja de poner el fútbol en el primer plano para centrarse en su vida privada. Una realidad que no gusta ni un pelo en el conjunto blaugrana, donde creen que deben comenzar a gestionar y trabajar con el estilo de vida de un Lamine Yamal que, si no pone el foco en lo estrictamente deportivo, podría comenzar a mostrar un importante bajón en su nivel o, al menos, no alcanzar esa cima futbolística que se le presupone como mejor jugador del planeta.
En este sentido, lo que no ha gustado ni un pelo en el club ha sido la escapada romántica de Lamine Yamal con su más reciente ligue en la ciudad de Mónaco. Es cierto que no se ha ausentado de ningún entrenamiento ni ha cometido ningún acto que sea especialmente irrespetuoso con el club. Sin embargo, desde el Barcelona se han visto obligados a darle una fuerte reprimenda a su futbolista para dejarle claro que esto no puede volver a suceder.

Lamine Yamal debe dejar las distracciones
Tal y como cuentan fuentes cercanas al entorno del futbolista, Hansi Flick no quiere que Lamine Yamal deje de centrarse en el fútbol. No le gusta que se dedique más a los viajes y a su vida amorosa que a su profesión. Y es que, lejos de quedarse en casa recuperando después del partido ante el Mallorca, Lamine optó por viajar a Mónaco, en un vuelo que, a pesar de ser muy corto, no fue lo mejor para la recuperación física del extremo español.
De este modo, a pesar de que no hay demasiada confianza en el hecho de que Lamine Yamal vaya a cambiar de actitud y de estilo de vida —al menos en estos próximos tiempos—, en el Barça trabajan para evitar que siga tomando decisiones equivocadas o que, como mínimo, los errores no sean de bulto. Pues, mientras no se pierda entrenamientos, todo va a quedar en avisos y reprimendas.
Así pues, la crisis no ha llegado, pero sí que se huele en can Barça. Y es que la vida que lleva Lamine Yamal fuera del fútbol no es algo que guste nada al conjunto blaugrana.