Los médicos del Barça auguran que Lamine Yamal se puede perder el Mundial de 2026
El fantasma del Mundial 2026 deja muy preocupado a Lamine Yamal
Los servicios médicos del FC Barcelona manejan un pronóstico sombrío sobre la lesión de Lamine Yamal. El joven extremo sufre una pubalgia, un problema muy grave que, si no se trata con el máximo rigor, puede convertirse en un dolor de cabeza para mucho tiempo. La gran preocupación en el club y en la Selección Española es que Lamine Yamal se puede perder el Mundial de 2026 si la lesión evoluciona a peor.
Expertos médicos aseguran que si esta dolencia no se cuida de forma óptima, las bajas pueden llegar hasta los 6 meses, un plazo que pone en serio peligro su preparación para la cita mundialista. El Barça sabe que no puede arriesgar la carrera del jugador.
Una lesión crónica con la que deberá convivir
La pubalgia no es una lesión pasajera. Se trata de un problema que, por su naturaleza, es degenerativo y crónico. Los especialistas advierten que Yamal deberá convivir con la lesión durante lo que queda de su vida deportiva, lo que exige una gestión de carga y un cuidado físico extremadamente rigurosos desde ahora.
Esto significa que el Barça tendrá que redefinir por completo el plan de gestión de minutos y entrenamientos del jugador. La decisión de Hansi Flick de sentarlo un mes toma ahora una dimensión vital, siendo la única vía para evitar un daño irreversible. Cualquier esfuerzo extra o recaída podría tener consecuencias catastróficas a medio y largo plazo.
El dilema del Barça: Proteger al jugador o forzar su ritmo
La prioridad absoluta del FC Barcelona pasa a ser la salud de Lamine Yamal. El club debe tomar decisiones impopulares, como limitar drásticamente sus participaciones, para garantizar que el jugador pueda tener una carrera duradera. La carrera de Lamine depende ahora de la prudencia con la que se maneje esta lesión en los próximos meses.
Así pues, los médicos del Barça auguran que Lamine Yamal se puede perder el Mundial de 2026, ya que la pubalgia es un problema muy grave que, si no se cuida, puede ser crónico y obligar al jugador a convivir con la lesión el resto de su vida.