Pau Cubarsí no es el único que ya no soporta a Hansi Flick, el equipo no se aguanta
El vestuario del Barcelona se comienza a cansar de los métodos del alemán
Hansi Flick llegó al Barça como si de una bendición se tratara. El técnico germano aterrizó y encajó a la perfección con lo que necesitaba el conjunto blaugrana. Hansi implantó una serie de métodos, planteamientos e ideas que hicieron que el Barça pasara de ser un equipo en depresión y falto de confianza a un equipo que se sabe top mundial y con capacidad de sobra como para luchar por todo de forma regular. Y es que, tras ganar liga, copa y supercopa, en Can Barça se ven con fuerzas para volver a ser los de siempre y estar en lo más alto.
Sin embargo, en ese camino se fueron creando estrellas mundiales a las que ya no les gusta tanto el sistema de Flick. Y es que para que el plan del alemán funcione a la perfección, todos los jugadores deben estar completamente implicados con el trabajo del equipo y estar dispuestos a darlo todo por el grupo, aunque eso implique un sacrificio físico especialmente importante. Algo que no gusta tanto en este segundo año con Flick en el banquillo.

Pau Cubarsí ya ha dicho basta
Ante esta situación, Pau Cubarsí habría sido uno de los que ha acabado por decir basta y pedir un cambio en el sistema de Flick. El central de Estanyol ha visto que, sin el sacrificio de los de arriba, el equipo ya no se sostiene defensivamente y que hace falta replantearlo todo. Y es que, por culpa de esta desidia de los atacantes, Cubarsí ha visto cómo lo señalan como uno de los culpables del bajón del equipo por su falta de solidez defensiva.
Esta situación con Cubarsí no es única en el equipo. Otros jugadores como Lamine también han comenzado a estar hartos de la exigencia de un Flick que, en su segundo año, acostumbra a ver cómo sus equipos caen en cuanto a la implicación. Algo que se está notando en el FC Barcelona.
Así pues, en Can Barça deberán comenzar a replantear varias cosas si lo que quieren es seguir adelante, recuperar el rumbo del equipo y volver a estar en lo más alto. Aunque eso implicaría que Flick o los jugadores cambien de idea.