Raphinha y Lewandowski han tenido que parar a Lamine Yamal porque es un problema en el vestuario
La actitud de Lamine Yamal se ha convertido en un problema grave
Lamine Yamal ha pasado al siguiente escalón. Después de una temporada en la que ha demostrado ser uno de los mejores jugadores del planeta, si no el mejor, el canterano ha comenzado a cambiar su forma de ver la vida. Ya no es ese joven con desparpajo que rompía los esquemas de todo el mundo gracias a su talento y a su nivel insultantemente superior al del resto de jugadores del mundo. Ahora entiende que es el mejor y que ya no debe cumplir con las mismas obligaciones defensivas de antes, considera que ha trascendido y superado ese nivel. Algo similar a lo que pasaba con Leo Messi, que nunca corrió para defender.
El problema es que esta forma de entender el juego no congenia para nada con lo que plantea Hansi Flick. El técnico germano necesita que todos sus jugadores estén comprometidos con el trabajo defensivo y la presión. Sí que puede hacer la vista gorda con algunos esfuerzos, pero no eximirá de la presión a nadie. No lo ha hecho con Lewandowski y menos lo hará con un Lamine al que el físico le da de sobra.

Raphinha y Lewandowski han tenido que intervenir
En este comienzo de temporada ya se ha visto que Lamine deja pasar más de un esfuerzo defensivo que no debería. Asume mucho más balón y rinde mucho menos en defensa. Algo que no gusta ni un pelo dentro del vestuario, donde se han comenzado a cansar de tener que cubrir y compensar su falta de esfuerzo en la presión. Es por esto que Lewandowski y Raphinha, compañeros de delantera, han tenido que hablar con Lamine.
Como veteranos, el polaco y el brasileño han decidido que no pueden permitir que Lamine Yamal siga haciendo esto con tanta regularidad. Por lo que se han sentado con él para dejarle claro que en el Barça todo el mundo tiene que correr y trabajar en defensa. No se puede defender con uno menos. Y ya se han hartado de que en estos dos primeros partidos Lamine no corra ni presione como los demás.
Así pues, tanto Raphinha como Lewandowski ya le han dejado las cosas muy claras a Lamine Yamal. No van a aceptar que se olvide de defender y se ponga a caminar cuando le toca correr a presionar a los rivales.