Aseguran que es mejor que Gyökeres e Isak y ya lo han ofrecido a Barça como relevo de Lewandowski

Uno de los nombres propios de lo que llevamos de 2025 está siendo el de Mika Biereth, quien ha pasado de ser un auténtico desconocido a estar en el punto de mira de clubes muy importantes gracias a las magníficas actuaciones que ha realizado en las filas del Mónaco, conjunto al que aterrizó en el mes de enero. 13 millones de euros tuvieron que pagar para sacarlo del modesto Sturm Graz austríaco, con el que había disputado la fase regular de la Champions League, una inversión que ya ha quedado amortizada. 

Porque apenas ha necesitado de un total de ocho encuentros en la Ligue 1 para convertirse en uno de los máximos realizadores de la competición, con la increíble cifra de 11 dianas y de dos asistencias, y logrando tres hat-tricks de manera consecutiva jugando como local. Es todo un fuera de serie, y hay que remarcar el hecho de que apenas tiene 22 años, por lo que aún puede mejorar y crecer mucho, y llegar a ser uno de los mejores ‘9’ del planeta.

Si es capaz de mantener esta regularidad y seguir con este ritmo, no tardará en dar el salto a una escuadra aún más poderosa, y ya se han encargado de ofrecerlo al Barça. Sus agentes no lo han dudado en ponerse en contacto con Joan Laporta y con Deco para colocar el nombre del artillero danés encima de la mesa, y que lo contemplen como un interesante recambio para Robert Lewandowski, que ya está en la recta final de su exitosa carrera deportiva. 

En agosto cumplirá los 37 años, y aunque siga marcando goles, en muchos encuentros ha pasado desapercibido y ha sido criticado por su irregular rendimiento. En el Spotify Camp Nou no tiene un reemplazo de garantías, y por esta razón estudian la llegada de un nuevo goleador, motivo por el que se había especulado con el desembarco de Viktor Gyökeres o de Alexander Isak, aunque son dos operaciones muy complejas por su elevado coste. 

Por ese motivo, los agentes de Biereth han probado suerte y han afirmado que su cliente no tiene nada que envidiar a las estrellas del Sporting de Lisboa y del Newcastle, y que podría encajar como un guante en los planteamientos de Hans-Dieter Flick.