Flick le comunica que no cuenta con él y Bin Salmán acude al rescate para sacarlo del Barça

Hans-Dieter Flick ha trasladado a un jugador del Barça que ya no tiene hueco en sus planes para él, por lo que le ha dejado vía libre para que comience a buscarse otro equipo. Y el futbolista en cuestión es Andreas Christensen, que a lo largo de toda la temporada apenas ha podido ayudar al equipo por culpa de sus problemas físicos, que no le han permitido disputar más de una decena de encuentros, en los que sí ha dejado un buen sabor de boca.

Pero ni sus actuaciones ni su comportamiento ejemplar en todo momento desde que llegó al Spotify Camp Nou le han servido para ganarse la ampliación de su vínculo. Las conversaciones con Joan Laporta y con Deco están completamente paralizadas, y esto empuja a traspasarlo este año, considerando que en apenas 12 meses podrá decir adiós con la carta de libertad bajo el brazo, y sin dejar ni un solo euro en las arcas como compensación.

Afortunadamente para todas las partes implicadas, no resultará complicado encontrar una solución que deje a todos satisfechos. Y es que el canterano del Chelsea sigue conservando a muchos pretendientes, que pretenden aprovechar la oportunidad para hacerse con sus servicios, y sin la necesidad de tener que abonar ninguna cantidad estratosférica por ello. Y la gran mayoría de sus pretendientes los tiene en la Premier League, donde ha desarrollado casi toda su carrera deportiva.

Es el caso del Newcastle, que en el pasado ya mostró un firme interés en el fichaje de Christensen, una venta que fue descartada por el Barça, al ser una pieza clave en los engranajes de Xavi Hernández, un rol que se esperaba que también tuviera con Flick. Pero tras haberse quedado sin sitio, ahora acabará saliendo traspasado, un negocio redondo, considerando que llegó a coste cero en su día, por lo que dejará una plusvalía importante.

Para ser más específicos, Mohammed bin Salmán se ha mostrado dispuesto a desembolsar una cantidad cercana a los 25 millones de euros, un precio que Laporta y Deco consideran realmente aceptable, aunque tratarán de sacar todo lo que sea posible.