Musiala se aleja del Barça y del Real Madrid, decisión clave en las últimas 24 horas

Jamal Musiala está siendo uno de los grandes protagonistas del año, debido a su situación contractual en el Bayern de Múnich, donde tan solo tiene contrato hasta 2026. Esto implica que el próximo verano será el último en el que el cuadro teutón podrá sacar una compensación económica con su venta, o de lo contrario existe un riesgo enorme de que acabe haciendo las maletas de forma totalmente gratuita. Y poco han tardado en aparecer los primeros interesados en hacerse con sus servicios. 

Como es de esperar, hay una gran cantidad de escuadras que suspiran por el astro alemán, considerado como uno de los mejores futbolistas de todo el planeta pese que apenas cuenta con 21 años de edad. Y entre sus admiradores se ha colocado a clubes de la talla del Paris Saint-Germain, del Liverpool, del Manchester City, del Arsenal o del Manchester United, y por supuesto, también al Barça y al Real Madrid, que no lo pierden de vista.

Y Joan Laporta partía con una ligera ventaja en la puja con respecto a Florentino Pérez, gracias a la presencia de Hans-Dieter Flick en el banquillo del Spotify Camp Nou, quien mantiene una excelente relación con su compatriota, al que hizo debutar en la élite cuando tan solo era un chaval, y al que consolidó como titular indiscutible en el Allianz Arena. Además, el canterano del Chelsea y del Southampton reveló que era hincha del combinado azulgrana.

Pero en las últimas 24 horas ha tomado una decisión clave en su futuro, y ha dejado sin capacidad de reacción a todos los equipos que pretendían hacer una oferta para sacarlo de la Bundesliga. Porque en un giro dramático de los acontecimientos, ha optado por aceptar la última oferta que la directiva bávara le ha presentado para ampliar su compromiso, cuando todo llevaba a pensar que terminaría haciendo las maletas durante este año.

Musiala ha reculado en su plan de dejar el Bayern, y firmará un nuevo vínculo de larga duración, que le permitirá convertirse en el mejor pagado del vestuario, junto a Harry Kane, percibiendo más de 20 millones de euros limpios por temporada.