Nasser Al-Khelaïfi ha sido muy duro con Dembélé y Luis Enrique: si no les gusta se van

Al-Khelaïfi y el fin de los privilegios: "No se romperá la escala salarial"

Nasser Al-Khelaïfi ha sido muy duro con Dembélé y Luis Enrique: si no les gusta se van

El Paris Saint-Germain está experimentando un cambio drástico en su política salarial, impulsado por una directriz estricta de su presidente, Nasser Al-Khelaïfi. La tensión ha aumentado en el vestuario, ya que algunas figuras clave esperaban un reconocimiento económico tras recibir premios individuales. En el entorno de un jugador importante, se daba por hecho que su reciente galardón debía traducirse en una mejora económica, ya que su contrato, firmado en 2023, contempla un ajuste automático en caso de recibir este tipo de distinciones.

Sin embargo, desde el club parisino, Al-Khelaïfi ha sido tajante: no habrá subidas desorbitadas ni cláusulas especiales. Fuentes internas aseguran que la posición del presidente es inamovible: "El PSG tiene una escala salarial y no se romperá por nadie". La era de los sueldos a la carta y los privilegios financieros parece haber terminado en París.

El pulso por Dembélé: Quiere ser el mejor pagado tras el Balón de Oro

Esta nueva política choca frontalmente con las aspiraciones de Ousmane Dembélé. El extremo francés aspira a un sueldo acorde a su estatus, especialmente si llegara a ganar el Balón de Oro en el futuro. Dembélé quiere mucho dinero y un contrato que lo sitúe entre los mejores pagados del mundo. No obstante, la directriz de Nasser Al-Khelaïfi es clara: si no les gusta, ya saben dónde está la puerta y que cierren al salir.

Paradójicamente, la continuidad de Dembélé es una prioridad para Luis Enrique. El técnico asturiano ha pedido encarecidamente que se mantenga al francés en el equipo y lo considera el único intocable de la plantilla, junto con Vitinha. Lucho ha solicitado que lo renueven sí o sí, sin dudas, pues es su jugador favorito y una pieza clave de su esquema ofensivo.

La disciplina del PSG contra el deseo del entrenador

El deseo de Luis Enrique de blindar a su jugador favorito se encuentra en un conflicto directo con la disciplina financiera impuesta por Al-Khelaïfi. La directiva del PSG está dispuesta a desafiar la petición del entrenador para mantener el orden salarial. La era de las grandes estrellas con contratos desorbitados parece haber terminado, dando paso a un proyecto basado en la escala salarial y la estabilidad económica.

Así pues, Nasser Al-Khelaïfi ha cerrado la puerta a las subidas salariales extraordinarias de sus estrellas y Dembélé si quiere mucho dinero, tendrá que buscar otro destino, a pesar de que Luis Enrique lo considera un jugador intocable.