Traicionó a Joan Laporta por dinero, como Dembélé, y ahora llama arrepentido, pero tiene las puertas cerradas

En el Barça no olvidan las traiciones por dinero, y Ousmane Dembélé es un claro ejemplo de ello. Aunque se encontraban en negociaciones para renovar su contrato y mejorar la apetecible cláusula de rescisión que tenía, sorprendió con su decisión de aceptar la oferta que el Paris Saint-Germain le presentó. Nasser Al-Khelaïfi le propuso un sueldo descomunal, y fue imposible para ‘El Mosquito’ decir que no, dejando tirado a Xavi Hernández.

Algo que Joan Laporta y Deco ni perdonan ni perdonarán nunca, por lo que el canterano del Stade de Rennes es considerado como una ‘persona non grata’ en el Spotify Camp Nou. Aparte, tampoco ayudó el hecho de que celebrara los goles que anotó a la escuadra azulgrana el curso anterior, cuando se enfrentaron en cuartos de final de la Champions League, una eliminatoria en la que los de Luis Enrique resultaron vencedores, accediendo a semifinales. 

Por suerte, el fútbol siempre concede revanchas y segundas oportunidades, y los catalanes pueden tomarse la venganza por su cuenta en esta edición de la Liga de Campeones, ya que se pueden volver a enfrentar a los parisinos en octavos. Tras eliminar al Stade Brestois en la ronda previa, su próximo rival será el Liverpool o el conjunto dirigido por Hans-Dieter Flick, por lo que el morbo con el posible regreso del extremo de 27 años está servido. 

Y hay otro futbolista que, como hizo Dembélé, también dejó el Barça en su momento para marcharse a otro lugar donde podía embolsarse mucho más dinero. Se trata de Ilaix Moriba, que logró afianzarse en el primer equipo siendo apenas un chaval, y en edad juvenil. Pero las desorbitadas exigencias económicas que tenían él y su agente provocaron que fuera imposible llegar a un acuerdo para renovar, y se marchó al Leipzig, donde no cuajó. 

Tras superar una serie de cesiones por el Getafe y por el Valencia, ahora milita en las filas del Celta de Vigo, y ha hecho saber que se arrepiente de la decisión que tomó en su día, aunque esto no ha provocado que Laporta tenga la intención de indultarlo. Tiene las puertas cerradas de par en par, y aparte no tiene hueco en la plantilla.