Alarma roja UEFA en el Bernabéu: revés demoledor a Florentino Pérez
El cuadro merengue se queda desde el inicio sin margen
El Real Madrid inició su paso por la pretemporada de forma oficial con una derrota intrascendente que, más allá de dejar ir el prestigio blanco frente a los escoceses (Glasgow Rangers, 2-1), asienta una sensación de la que el club no se ha desprendido en las tres últimas campañas. Más que nada porque esta losa ha tenido consecuencias nefastas para sus vitrinas, como son quedarse sin títulos en dos de esas tres temporadas (la 18/19 arrojó un Mundial de clubs), la última en la 20/21. Así, donde más se notan las carencias blancas es precisamente en ese aspecto que siempre, históricamente, solía salvar al Madrid de la quema: la pegada.
Ahora el Madrid no se puede acoger ni al juego ni a su eficacia, ya que carece en el mejor de los casos de ambas virtudes. Centrándonos en el presente, la primera piedra de toque blanca, como decimos, se ha saldado con una caída ante un equipo de un potencial menor (eso sí, el Madrid tenía muchas bajas) y de nuevo con un tanteador preocupante, 2-1. El Madrid genera poco y marca aún menos, pero este es un déficit cada vez más recurrente y que el club sigue empeñado en no revertir.
En cuanto a los resultados hasta la fecha, el Madrid es el único que ha caído de sus rivales directos por LaLiga y la Champions League en estos días de pretemporada. El PSG, el Barcelona, el Atlético de Madrid, la Juventus de Turín, el Liverpool o el Bayern, en el peor de los casos, no han concedido una derrota, algo que sí ha hecho el club blanco a las primeras de cambio. Pero lo alarmante en clave merengue es que esa carencia con el gol volvió a repetirse y eso que, salvo en el caso de David Alaba, las únicas esperanzas (sin fichajes) para revertir la situación que maneja ahora el club blanco estaban ayer sobre el césped, como son Luka Jovic y Martin Odegaard, y ambos volvieron a desilusionar.
No hay gol en Madrid
Sin tener que ir más lejos que poder bucear en los registros más inmediatos, el Madrid puede hacer un sentido repaso de su carencia de cara a portería desde la temporada pasada, donde en 22 partidos oficiales se quedó sin anotar o lo hizo solo en una ocasión, siendo de todos ellos uno de Copa del Rey y otro de Supercopa (ambos costaron una eliminación prematura); cuatro de seis en Champions League, todos ellos en plena fase de eliminatoria, y 16 en LaLiga, donde perdieron cuatro partidos y empataron nueve, dejando la liga en bandeja a un Atlético de Madrid más regular.
En la campaña 18/19 esta cifra se fue a los 18 partidos, mientras que en la 19/20 ocurrió en 15, ambos registros procedentes exclusivamente de LaLiga. No obstante la verdadera piedra de toque viene cuando la comparación de estas pobres cifras se hace con las de las dos últimas campañas en las que el Madrid tuvo en sus filas una delantera de categoría mundial, por ejemplo con Cristiano Ronaldo. Así, en la 17/18 esa cifra se rebaja a 10 partidos y en la 16/17 se va a solo 6, ambas también hablando solo de la liga española.
El Madrid golea menos, le cuesta más generar y nada cambia en su plantilla mientras sus adversarios en el entorno UEFA se refuerzan.