Bale se la juega a Zidane: el francés no sabe qué hacer para echarle
El jugador galés ni siquiera contempla recibir ofertas
En el Real Madrid siguen buscando una salida para los descartes más claros de Zinedine Zidane, tarea complicada que podría obligar a los merengues a quedarse un año más con ellos en plantilla. La marcha de James Rodríguez al Everton se anunciará en las próximas horas tras la confirmación durante la jornada de ayer del fichaje de Óscar Rodríguez por el Sevilla. Florentino Pérez sigue agilizando las ventas siguiendo las directrices del técnico francés, a pesar de que la asignatura pendiente para ambos sigue siendo la misma que llevan arrastrando varios años; y que tiene pinta de que no se van a librar tan fácilmente ni siquiera este mismo verano.
El problema blanco sigue siendo Gareth Bale, que sigue empeñado en cumplir su contrato en Chamartín a pesar de las amenazas de pasarse dos temporadas enteras en la grada sin pisar el césped. Su no convocatoria frente al Manchester City hace unas semanas parecía que terminaría siendo el último episodio del galés en Madrid, aunque todo apunta a que la pesadilla merengue se seguirá alargando al menos un año más. Los 15 millones de euros limpios que cobra al año son una losa terrible para un Real Madrid que sigue ofreciéndolo por toda Europa sin éxito. La última esperanza vino de un viejo conocido como José Mourinho, un interés que se fue disipando rápidamente y que vuelve a colocar al atacante sin ofertas para cambiar de aires.
La relación de Zinedine Zidane con el futbolista está completamente rota tras varios desencuentros públicos y privados como las declaraciones del francés la pasada pretemporada alegando que cuanto antes se marchase Bale mejor para el Real Madrid. En el Santiago Bernabéu se encuentran en una tesitura muy complicada en estos momentos respecto al galés, a sabiendas que seguirá con casi total seguridad un año más sumado a las pocas ganas que demuestra el jugador cada vez que se viste de blanco. En un año de Eurocopa la preparación de Gareth Bale podría reconducirse si finalmente Zidane intenta recuperarle para la causa, dos factores que quedan muy lejanos a la realidad actualmente. Florentino Pérez se plantea incluso dejarle marchar gratis, aunque el propio agente del jugador tampoco está por la labor de facilitar dicha operación.
El enfado de Gareth Bale con el Real Madrid proviene de la negativa de los merengues el pasado verano a aceptar una multimillonaria oferta desde China para el futbolista galés, propuesta que exigía dejar marchar gratis al jugador. El 11 blanco tiene contrato en Chamartín hasta verano de 2022, dos temporadas por delante que le costarán al Madrid 30 millones de euros por un jugador que probablemente ni siquiera se vista de corto en todo ese periodo de tiempo. En el Santiago Bernabéu siguen esperando un milagro para despertarse de su pesadilla particular, mientras el propio jugador sigue manifestando su deseo de seguir en Madrid gracias a su calidad de vida en la capital española.
