El Barça se la juega al Madrid ¡Zidane se teme lo peor!

Tanto el Real Madrid -que se la juega este domingo ante su eterno rival y en su estadio, el Santiago Bernabéu-, como el Barcelona -que no está en su mejor temporada pero al que la caída en desgracia del Madrid le ha dado alas y está a un partido de finiquitar LaLiga para centrarse en la Champions-, ven El Clásico de mañana como un elemento absolutamente decisivo de sus respectivas temporadas. Y el Barça va a jugar un arma con la que no se contaba y que va a dañar al Madrid.

La campaña de madridistas y azulgranas no está siendo fácil y sigue dejando muchas incógnitas, pero mientras el Barcelona saca adelante sus compromisos y es líder de la Primera División, el Madrid no ha sabido superar su bache y ha caído en picado, cediendo cinco puntos en dos partidos, amén de la derrota tremenda ante el Manchester City en la Liga de Campeones, llegando a la cita de citas dos puntos por debajo de su gran rival.

Más presión no pueden tener los jugadores madridistas y el mismo Zinedine Zidane, a un paso del abismo. ¿O sí? Pues lo cierto es que sí, ya que hasta la jornada de ayer era seria duda uno de los pilares de la plantilla culé, pero ayer entrenó al mismo ritmo que sus compañeros y será de la partida en uno de los estadios fetiche de Gerard Piqué. Bueno, del central y de todos los futbolistas del vestuario, ya que el Madrid no gana al Barça en el Bernabéu y en liga desde hace cinco años.

🔵🔴 EL BARÇA PRESUME DE PIQUÉ a dos días del CLÁSICO.

¡Nos vemos a las 3 en #JUGONES! pic.twitter.com/aEP3Ee4KZM

— El Chiringuito TV (@elchiringuitotv) February 28, 2020

Y entre los que tampoco conocen desde hace una larga temporada la derrota frente al Real Madrid en su estadio está otra de las estrellas del FC Barcelona, Antoine Griezmann, que no pierde frente a los blancos en el Bernabéu en liga desde su etapa en la Real Sociedad y durante la temporada 2013/14, cuando los blanquiazules cedieron en el coliseo blanco por cinco tantos uno. Con Griezman, Piqué y, por supuesto, Leo Messi, el Barça está como en casa en la morada del eterno rival.