Bartomeu y el coronavirus ponen freno a la crisis ¡El Barça sale ganando!

Si hace un mes o incluso menos, después de El Clásico, a un aficionado culé se le dijera que el Barça encararía con todas las garantías, casi seguridades, el tramo decisivo en todas las competiciones –Champions y Liga-, y que puede posicionarse en privilegio en cada una de ellas, no se lo creería. Pero así es. De hecho el escenario que se maneja desde LaLiga, según la escalada del coronavirus, es que la competición doméstica no se juegue más o como mucho un play off por el título y el descenso; en cualquiera de las dos opciones el Barça sale ganado.

Los blaugranas son líderes tras la derrota sufrida por el Real Madrid en Sevilla y con la competición doméstica aplazada y una previsión de recuperación de normalidad que se va de los 3 a los 5 meses –es decir, de mayo a julio-, todas las cartas ganadoras están de manos del Barça, o al menos no tiene ninguna perdedora. Si se aplaza y se juega un play off por el título tendrá todas las garantías como líder; si se certifica que la competición acaba aquí, serían campeones, un año más.

Y esa circunstancia positiva en lo deportivo, dentro de la gravedad social, se alarga a otras particularidades. Luis Suárez va a estar disponible sí o sí de aquí a un espacio de 3 meses, luego recuperan mucha pegada. Por otro lado, en la Champions League están en una posición ventajosa tanto si se da por cerrada la eliminatoria de octavos de final de Champions League (ya que su gol en San Paolo le daría el pase), como si se juega el partido en aquellos plazos.

Y hay un último escenario que favorece no solo al FC Barcelona, sino a su presidente en una de las peores temporadas del club catalán, y es que Bartomeu habría logrado los objetivos deportivos prioritarios o al menos no los habría perdido. Hay que tener en cuenta que habrían salido airosos de casi todo –salvo la Supercopa de España y la Copa de Rey-; ganarían un nuevo título liguero, si no se juega más; recuperarían, en caso de jugarse, a su 9; y tienen tiempo, si nada más se juega, de planear sin presión la campaña próxima, una presión cada vez mayor por las carencias de juego que demostraba cada fin de semana el grupo que dirige Quique Setién. Todo ventajas para el presidente, en lo deportivo, claro.