Bartomeu le dejó escapar: la estrella que quiere recuperar Laporta

Josep María Bartomeu fue duramente criticado por todo lo que hizo en el Barça, destruyendo al club, pero, sobretodo, el pasado verano. Y es que la afición pedía a gritos una revolución y una renovación en la plantilla, pero no llegó nunca. Solo hizo un par de fichajes, y se limitó a regalar a algunos de los pesos pesados del vestuario, como Ivan Rakitic, Luis Suárez o Arturo Vidal. Les dejó salir, y encima, a coste cero. Una decisión poco entendible todavía.

Pero una de las operaciones que más molestó a la afición, y que peor sentó, de lejos, fue la marcha de Arthur Melo. Porque tenía todo el apoyo de la grada, a pesar de que su rendimiento, en el último año y medio, venía siendo bastante discreto e irregular. Aún y así, era muy joven, y todos tenían claro que, tarde o temprano, acabaría asentándose en el once inicial. Le veían todo lo necesario para triunfar, y ser el heredero de Xavi Hernández.

En sus primeros meses impresionó y dejó a todos con la boca abierta por su rápida adaptación, y sus brillantes cualidades. Su capacidad asociativa, su visión de juego, su clase, su técnica… rápidamente se metió a todos en el bolsillo, y se olvidaron de que había costado la nada despreciable cantidad de 40 millones de euros. Pero al ex presidente azulgrana le pareció una buena idea cambiarle por Miralem Pjanic, seis años mayor que el internacional brasileño.

Y no hace falta recordar como ha salido la jugada en el Camp Nou. El bosnio ha sido un fracaso, y apenas ha contado para Ronald Koeman, motivo por el que ya le buscan un comprador. Eso si, tampoco le ha ido mucho mejor a la Juventus de Turín con el ex de Gremio de Porto Alegre, que no ha acabado de consolidarse, y que ha sido poco constante. Aún y así, todavía creen en él, pues es joven, y entienden que no ha sido un buen año para nadie. Ni siquiera, para Cristiano Ronaldo y Paulo Dybala.

Han finalizado cuartos en la Serie A, y casi se quedan sin Champions League. Por eso, Arthur piensa en cambiar de aires nuevamente.

Joan Laporta medita la opción de recuperarle.