¡Bombazo! Florentino Pérez se reúne con el entrenador de sus sueños
En el Real Madrid alucinan tras saberlo
José Mourinho siempre ha sido admirado y respetado por Florentino Pérez, siendo uno de los pocos entrenadores que puede presumir de eso. Y, pese a que ya haya pasado casi una década desde que dejó el Real Madrid, siguen teniendo contactos esporádicos, pues guardaron una gran relación. No en vano, hay que recordar que fue el entrenador capaz de discutir la hegemonía del Barça de Pep Guardiola, quitándole el título de La Liga Santander.
No consiguió ganar la Champions League, pero sentó las bases para su sucesor en el cargo, Carlo Ancelotti, que ya se encontró con gran parte del trabajo hecho. Aunque hay que decir que, desde que el luso se marchó del cuadro blanco, no ha conseguido levantar cabeza, y su trayectoria va en clara línea descendente. Primero firmó por el Chelsea, regresando a sus orígenes, y conquistando una Premier League, antes de ser despedido al año siguiente por los malos resultados.
Acabó en el Manchester United, donde tampoco cumplió con las expectativas, si bien pudo ganar la Europa League en 2017, y una Carabao Cup y una Community Shield. Pero eso no bastó para que no fuera destituido un tiempo después, ya que no consiguió devolverlos a la élite. Exactamente lo mismo que ha ocurrido en el Tottenham Hotspur, sin lugar a dudas, su peor experiencia en los banquillos. Y de allí le han echado esta misma semana.

Por suerte para ‘The Special One’, las puertas del Santiago Bernabéu siempre estarán abiertas, o, al menos, eso le han dejado claro. Es verdad que se fue con una buena parte de la afición en su contra, y también, de la plantilla, pero ya no queda casi nadie de esa época. Y puede ser el sucesor de Zinedine Zidane, en caso de que no consiga ganar ningún trofeo en este curso, o pensando en el año que viene, en el que expira su contrato.
Una posibilidad, la de ver de nuevo a Mourinho en el Madrid, que no deja indiferente a nadie. ¿Volverán de este modo esos polémicos Clásicos contra el Barça, que no se perdía nadie?
Lo cierto es que, con él, las cosas tenían más interés.