Carlo Ancelotti terminó de enfadar al Santiago Bernabéu ante el Elche: el asunto es histórico
El entrenador italiano tiene una política en el vestuario que descoloca a la grada
El Real Madrid ganó y en cierta forma convenció en su apuesta por mantener la pugna por LaLiga todo lo que pueda y le deje este Barcelona de récord. Lo hizo ante un rival menor, el peor hasta la fecha en España, como es el Elche, que demostró la razón de su mala clasificación, pero en esta plácida noche del Santiago Bernabéu para los blancos, Carlo Ancelotti soliviantó a la grada otra vez con un asunto histórico y que se le reclama.
Las formas y los mensajes cuentan mucho pero no solo para los jugadores, también para los aficionados, siendo este asunto reiterativo para el Bernabéu. El Real Madrid ganaba y goleaba al descanso al conjunto ilicitano, sin embargo los primeros cambios del Real Madrid y los sucesivos, no fueron encaminados a probaturas provechosas, sino a infructuosos guiños que nadie entiende.
Álvaro Odriozola o Mariano Díaz tuvieron minutos ayer, pero el Madrid no cuenta con ellos ni para esta ni para futuras temporadas, además en el caso del hispano-dominicano su finalización de contrato lo sitúa como agente libre, de esos que no tiene el club la obligación de mostrar ya porque se irán gratis, entonces, ¿para qué ponerlos? Pero sobre todo, ¿por qué ponerlos por delante de los canteranos? Los hinchas blancos, especialmente los más veteranos, invocan el asunto clave, la cantera, que fue el motor del Real Madrid a lo largo de su centenaria historia.
Con más o menos tiempo en el Castilla y las categorías inferiores, leyendas como Emilio Butragueño, Raúl González, Míchel, Martín Vázquez, José Antonio Camacho, Manolo Sanchís, Guti o más recientemente Dani Carvajal o Nacho Fernández han salido de La Fábrica y sin embargo Zidane y ahora Carlo Ancelotti la ahogan. Ayer tuvimos una prueba más con Sergio Arribas como único recurso usado, pero utilizado tarde y por detrás de jugadores sin futuro en el Madrid, ese que sí podrían tener en el club los canteranos. La declaración de intenciones de Carletto es clara: para él, los jugadores en formación no son relevantes.
