De momento no convence a Carlo Ancelotti: el crack que se la jugará

De momento no convence a Carlo Ancelotti: el crack que se la jugará

Su futuro en el Real Madrid está en juego

Marco Asensio es uno de esos jugadores a los que Carlo Ancelotti no perderá de vista en los Juegos Olímpicos. Debido a que no podrá hacer la pretemporada del Real Madrid, su prueba de fuego será la cita en Tokyo, en la que la selección española arrancó su andadura frente a Egipto. Y no pudieron pasar del empate a cero, un choque en el que Dani Ceballos, otro que estaba siendo vigilado por el entrenador, cayó lesionado, y puede ser grave.

También jugó un Jesús Vallejo que se mostró bastante débil, aunque, sin duda, la gran decepción fue el balear. Y es que apenas intervino en el juego, ni generó nada de peligro, cuando estaba previsto que fuera una de las grandes estrellas y de los líderes del equipo. Pero hizo el típico partido al que nos viene acostumbrando durante las últimas campañas. No apareció, ni pidió el balón, y se limitó a jugar sencillo. Se le pide mucho más, pues tiene condiciones para ello.

Asensio

No necesitan a un crack que pase de puntillas durante los 90 minutos, y se echa de menos esa versión descarada y atrevida. Así era antes de su grave lesión, cuando se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla, pues, desde entonces, no ha vuelto a ser el mismo. Y ya tiene 25 años, por lo que el cartel de promesa se lo tendría que haber quitado hace ya bastante tiempo. Demasiado hace que le esperan, y no le han dado pocas oportunidades, precisamente.

Si el ex de Real Club Deportivo Espanyol y Real Club Deportivo Mallorca no mejora pronto, no cabe duda de que su futuro no pasa por el Santiago Bernabéu. ‘Carletto’ busca un miembro para cerrar el tridente, que acompañe a Karim Benzema y a Eden Hazard, y muchos confiaban en que fuera el ‘11’. Pero, a día de hoy, le tienen mucha más ventaja otros como Fede Valverde, Vinicius Junior, Gareth Bale, Lucas Vázquez Isco Alarcón o incluso Martin Ödegaard, cambiando el esquema.

Asensio tiene que ponerse las pilas cuanto antes, y asestar un golpe sobre la mesa.

Es lo que se espera de él.