Eden Hazard y Zidane se desesperan: drama y ¿posible venta del Madrid?

Que el Real Madrid necesita a Eden Hazard, un jugador que vino con la vitola de crack mundial único y por un valor de unos 160 millones de euros, es una obviedad. Ahora bien, pese a la buena racha del Real Madrid, pese a que el equipo ha cogido velocidad de crucero y camina firme en las dos grandes competiciones hasta el momento en juego para ellos (les falta debutar en la Copa de Rey), hay un hecho que preocupa al ex del Chelsea y se traslada a Zizou.

Ahora Hazard, tras pasar temporada y media mucho más tiempo fuera de los terrenos de juego que dentro, posee reservas acerca de su estado físico: tiene miedo a una nueva recaída. Es lógico y el míster comparte ese temor, al fin y al cabo nadie quiere perder a su máxima estrella. Pero para Zidane, y Hazard está de acuerdo, es clave y preocupante que en su ausencia Vinícius Júnior no termine de concretar su claridad en el juego ni su mejoría de cara a gol, a la par que Marco Asensio siga tan lejos de su mejor nivel.

Y ambos están en la plantilla para sustituir al belga (en el caso del balear incluso para luchar por la titularidad en la banda derecha, una que no se ha ganado) pero no terminan de cuajar. Puede que Hazard recupere su nivel, se ponga a tono y empalme una larga racha que le devuelva su nivel de estrella mundial, esa con la que llegó desde Londres, en cuyo caso las posibles deficiencias del brasileño y el español serían menos graves, pero puede que ni con esas se disipe una idea que ronda la cabeza del míster.

Y es que si bien con Vini, por edad y proyección, se quiere esperar, empieza a haber un convencimiento en el seno del Madrid sobre el estancamiento del genial futbolista insular, que cuando ha tenido la oportunidad de ganarse un puesto a perpetuidad en el once, la ha desaprovechado. Y esta circunstancia ha ocurrido antes y después de su grave lesión. A sus 24 años su capacidad de mejora es enorme, pero también las posibles novias que le surjan. En este sentido, sigue la evaluación de los dos sustitutos de Hazard y crece la idea de usarlos en una hipotética transacción por una estrella mundial, léase Mbappé, Mané o Paulo Dybala. El tiempo corre para ellos y Hazard, veremos si definitivamente, ya tiene el alta cerca.