¡El bombazo de Laporta está en el banquillo! El entrenador que quiere

¡El bombazo de Laporta está en el banquillo! El entrenador que quiere

Ronald Koeman sigue sin convencerle

Joan Laporta quiso traer a Pep Guardiola de vuelta al Barça, una posibilidad con la que soñaban todos los aficionados. Pero no fue posible, ya que el catalán cerró esa puerta, y aseguró que no piensa en la posibilidad de volver al club de su vida nunca más. Y acabó con los rumores renovando con el Manchester City, su actual equipo, y al que llegó en 2016. Una buena noticia para Ronald Koeman, que podía respirar un poco más tranquilo tras eso.

Porque, de este modo, ganaba más opciones de seguir en el banquillo. Y es que el candidato a la presidencia culé no ha querido hacer leña del árbol caído, y ha asegurado que, si el holandés hace un buen trabajo, seguirá en el cargo. Le tiene un gran respeto por lo que hizo en su etapa como futbolista, marcando el gol más importante de la historia de la entidad, y no quiere añadirle más presión. Pero es que ya no se sostiene de pie.

Koeman

Sigue sin encontrar soluciones a los problemas que hay, y es el responsable del peor inicio del conjunto azulgrana en La Liga Santander en muchos años. Está en la cuerda floja, y parece muy complicado pensar en que no vaya a ser destituido a final de curso, si todo sigue como hasta ahora. Incluso, algunos apuestan a que antes. Y ha surgido una nueva posibilidad que también seduce a todos en el Camp Nou para ser su sucesor: Jürgen Klopp.

Laporta trabajará en conseguir la firma del actual líder del Liverpool, un equipo al que ha convertido en el más temible de Europa, junto al Bayern de Múnich, y al que ha rescatado de la travesía en el desierto en la que estaba inmerso. Les ha hecho ganar una Premier League tras 30 años sin hacerlo, y una Champions League, y practicando un futbol vistoso, alegre, ofensivo y confiando en la cantera. Justo lo que necesitan en el Barça.

Klopp

Ya hizo un gran trabajo en el Borussia Dortmund, y fue vinculado con anterioridad en el pasado. Pero sacarle de Anfield se antoja realmente complicado, desde luego.

Sería un bombazo terrible.