El delantero tapado que ha pedido Ronald Koeman para el Barça

El delantero tapado que ha pedido Ronald Koeman para el Barça

Un jugador que no había estado en las quinielas.

Ronald Koeman sorprendió a propios extraños con unas declaraciones en la rueda de prensa de ayer sábado en la que advirtió que el equipo necesitaba fichar un delantero. Esas palabras dejaron a muchos estupefactos al considerar que con los 9 atacantes que hay en la plantilla debería ser suficiente, no obstante, el entrenador del Barça avisó que si los números cuadran llegará alguien en dicha posición.

Y el nombre que tiene entre ceja y ceja el técnico holandés sorprenderá igual o más que el hecho que quiera un atacante más. El jugador que ha pedido para el equipo ha sido uno de los jugadores que más ha sorprendido en la pasada Eurocopa: el delantero checo Patrik Schick.

Ronald Koeman

El futbolista del Bayer Leverkusen ha estado en la agenda de varios equipos importantes tras quedar como máximo goleador del torneo de selecciones junto a Cristiano Ronaldo, quien le ganó al haber dado más asistencias.

Schick tiempo atrás fue descartado por la Juventus de Turín por un problema cardíaco que parece haber superado ya y que ha provocado que Ronald Koeman se lo haya pedido a Joan Laporta sin miedo a que se lo rechacen por condiciones físicas.

El atacante checo destaca por su espectacular físico, su buen juego de cara o de espaldas y una movilidad que lo hacen un futbolista difícil de detectar, algo que gusta mucho a un Koeman que quiere un Barça líquido en ataque que los rivales no sepan descrifrar del todo debido a la polivalencia de todos sus hombres de ataque.

Ronald Koeman

El precio de Schick podría no llegar a los 18 millones de euros, un precio que en el FC Barcelona ven como adecuado para una inversión que mejore la actual plantilla azulgrana.

El otro nombre que suena con fuerza es el del delantero español Rafa Mir, aunque hay ciertas reticencias por parte de diversos miembros de la directiva catalana ya que consideran que puede ser otro jugador que acabe no mejorando al equipo. Mientras que Schick ya ha sido probado en equipos grandes y contextos de dificultad alta, el ex del Huesca es un melón por abrir.