El fichaje caro de Laporta es tan criticado como Raphinha, pero da en los morros al barcelonismo
Los 55 millones pagados por el club en 2022 han provocado esta ola de dudas
El FC Barcelona está acaparando la atención en las últimas semanas por el anuncio de la salida de Xavi Hernández al finalizar la presente campaña, pero hay un gran número de efectivos en la plantilla que no tienen garantizada su continuidad en el proyecto más allá del 30 de junio, siendo este el caso de Raphinha, por citar el más evidente.
Las prestaciones del extremo brasileño de 27 años durante estas dos campañas, especialmente en la presente, no han hecho otra cosa que generar dudas y comentarios negativos hacia su figura. Todo ello, sumado a que el Barça tiene en Lamine Yamal un diamente por explotar en el carril derecho, invitan a pensar que Raphinha tiene los días contados en la Ciudad Condal.
No obstante, aquí también hay que hacer hincapié en Ferran Torres. Joan Laporta decidió pagar 55 millones al Manchester City como primer gran golpe al mercado en su segunda etapa en la presidencia del Barça y ya desde sus primeras apariciones con el equipo se comenzó a poner en tela de juicio la eficiencia de esta operación.
En una época marcada por los problemas financieros, pagar ese dineral por un fichaje es un riesgo mayúsculo y Ferran Torres no ha conseguido convertirse en el top mundial que muchos presuponían.
Eso sí, mirando a sus números encontramos a un futbolista que, a pesar de haber sido tan cuestionado como el propio Raphinha, tiene motivos para estar satisfecho. Y es que, ostentando un puesto más importante durante su primera temporada y media en Barcelona el jugador español firmó un registro mucho menos ensalzable que atesorando un rol secundario, tal y como sucede en el presente curso: Ferran Torres ha conseguido ver puerta en 11 ocasiones en los 32 encuentros en los que ha participado en esta campaña, 18 como titular.
En definitiva, este registro no solo pone evidencia a un Raphinha que ha gozado de mucha mayor confianza por parte de Xavi, sino que esos 55 kilos invertidos por Laporta no pueden tildarse como el más decepcionante de los negocios.
Aun así, y a pesar de estar siendo una de las pocas notas positivas del equipo catalán esta temporada, Ferran apunta a ser uno de los elegidos para, con su venta, alimentar la tesorería culé el próximo verano.