El nuevo lío del Barça con Leo Messi: no quieren hablar de ello

El nuevo lío del Barça con Leo Messi: no quieren hablar de ello

Su salida todavía da de lo que hablar

Leo Messi se ha marchado del Barça de manera traumática y dolorosa, y, sobretodo, inesperada, pues ya se daba por hecho que acabaría renovando. Pero, pese a todo, la afición no le guarda rencor, y su despedida fue realmente emotiva, a pesar de no poder hacerlo en el campo, delante de la hinchada. En el trofeo Joan Gamper, se pudo ver a toda la gente que acudió al Estadi Johan Cruyff corear su nombre, y mostrarle su respeto. A pesar de que se haya ido al Paris Saint-Germain de Mauricio Pochettino.

Como ‘la Pulga’ dijo en reiteradas ocasiones en rueda de prensa, el verano pasado se quería ir a toda costa, pero en este, quería quedarse, y no se lo han permitido. Lanzó varias indirectas a Joan Laporta y a la junta directiva, y les acusó de no hacer todo lo que estuviera en su mano para evitar su fuga. Porque el acuerdo estaba cerrado, pero no consiguieron el visto bueno de La Liga para poder inscribirle. Todo, por no aceptar la entrada del fondo de inversión…

En el Camp Nou tienen un gran problema, y será casi imposible suplir su pérdida. Para empezar, porque no hay otro futbolista en el planeta con las cualidades y las condiciones del campeón de la Copa América. Segundo, porque era el capitán y el ídolo de todos, y por último, porque no ha dejado ni un solo euro en las arcas. Y la economía del club no está como para permitirse el lujo de perder a sus estrellas a coste cero, lo que es un drama.

Pero es que hay algo todavía peor. Messi no solo se irá sin dejar nada a cambio, si no que, para colmo, supondrá un coste para el Barça. Y es que tendrán que pagarle la friolera de 39 millones de euros en concepto de fidelidad. Eso es el 50% de los 78 ‘kilos’ que tenían acordados, después de su última renovación, y que corresponden a los años que lleva jugando allí, y que habían acordado. El primer pago se realizó en junio de 2020, aún con Josep María Bartomeu en la presidencia, y el segundo todavía está pendiente de hacerse.

Leo no perdonará nada.