Es su momento: o Zidane le da la titularidad, o se va del Real Madrid
Avisa de que no tendrá más paciencia
Marco Asensio está convencido de que esta será su temporada de consagración en el Real Madrid. De hecho, se ha cambiado el dorsal, dejando el ‘20’ que lucía desde que llegó, para coger el ‘11’ que ha dejado libre Gareth Bale con su marcha al Tottenham Hotspur de José Mourinho. Y quiere hacerse con el puesto de titular indiscutible, formando parte del tridente ofensivo, junto a Karim Benzema y a Eden Hazard, jugando en banda derecha.
Ya acabó el curso a un buen nivel, marcando algunos goles, y dejando buenas sensaciones, tras estar muchos meses lesionado. No obstante, unas molestias le han impedido poder arrancar el curso con normalidad, y todavía está esperando sus primeros minutos, si bien ya está casi completamente recuperado. Eso si, no quiere forzar, pues todavía no está al 100%, y necesita de varias semanas de trabajo intenso. Pero lo peor ya ha pasado.
El balear quiere convencer a Zinedine Zidane, y está seguro de que lo hará, sentando a Vinicius Junior o Rodrygo Goes. A sus 24 años, ya no es ninguna promesa, y ha madurado mucho en este tiempo, pasando a ser un profesional de los pies a la cabeza. Es mucho más estricto que antes con sus dietas y sus rutinas, y ha ganado mucha masa muscular. Todo, para evitar más lesiones, como los ligamentos cruzados rotos, que supuso un duro varapalo.
Además, el internacional español se ha propuesto ir a la Eurocopa, y hacerlo como titular, y no se conformará con menos. Pero, para eso, obviamente, necesita ser importante, y tener continuidad con el Madrid, su club. Florentino Pérez ya ha hablado con él, y el ex del Real Club Deportivo Mallorca y el Real Club Deportivo Espanyol lo ha dejado bien claro. En el caso de que no tenga un rol importante en los próximos meses, no dudará en largarse.
Una amenaza en toda regla, que ha sido recibida por el técnico francés. Pero se ha mostrado firme e inflexible como siempre, y ha mandado un aviso a navegantes. El que quiera jugar, se lo tendrá que ganar sobre el césped.
Ni más ni menos.