Este es el delantero soñado de Ronald Koeman para el Barça
No es Memphis Depay, como se decía
Mucho se debate acerca de quien será el nuevo delantero del Barça, y quien heredará el ‘9’ que dejó libre Luis Suárez con su marcha al Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, y que ahora ocupa Martin Braithwaite. Porque el favorito de Joan Laporta es Sergio ‘el Kun’ Agüero, por su gran experiencia en la élite, y porque llegaría gratis, al acabar contrato con el Manchester City de Pep Guardiola. Además, es el mejor amigo de Leo Messi, y podría ayudar a retenerle.
El otro del que más se habla es Memphis Depay, al que también le queda poco de contrato en el Olympique de Lyon. Este último, recomendado por Ronald Koeman, pero que le ve como un fichaje independiente al de un ariete, ya que puede jugar caído a banda. Es decir, que pueden llegar los dos. No obstante, el internacional holandés no es el crack con el que sueña el todavía técnico culé. Y es que ese honor recae en Romelu Lukaku, del Inter de Milán.

Le conoce perfectamente, pues le tuvo a sus órdenes en el Everton, con el que el canterano del Anderlecht se afianzó en la Premier League. Antes, no había tenido apenas oportunidades ni continuidad en el Chelsea, y su cesión al West Bromwich Albion no le fue del todo bien. Pero en el conjunto ‘toffee’ comenzó a dar muestras del tremendo potencial que atesoraba en sus botas, y se ganó su traspaso millonario al Manchester United.
Sin embargo, en Old Trafford fracasó, y acabó siendo suplente, lo que provocó que hiciera las maletas y pusiera rumbo la Serie A, por petición expresa de Antonio Conte. Allí, de nuevo ha sacado a relucir todo su nivel, y se ha convertido en uno de los mejores delanteros del planeta otra vez. Es la gran estrella de su equipo, con el permiso de Lautaro Martínez, y una de las razones por las que son líderes, y están muy cerca de revalidar el ‘Scudetto’, que no conquistan desde 2010.
24 dianas y siete asistencias suma entre todas las competiciones el astro belga. Lógico que Koeman lo quiera en el Barça.
Pero, francamente, es casi imposible.