Florentino Pérez y Joan Laporta chocan por el goleador de moda
Real Madrid y Barça comparten intereses
En La Liga SmartBank, siempre salen jugadores que se acaban convirtiendo en cracks mundiales. España puede presumir de tener una Segunda División muy competitiva, probablemente, la mejor de toda Europa, junto a la Championship inglesa. Esta temporada, está el ejemplo de Darwin Núñez, por el que el Benfica pagó una burrada, o de Luis Milla, que es titular en el Granada, que está en cuartos de la Europa League, tras salir del Tenerife.
En su momento, también pasaron por la división de plata Mikel Merino, que se fue al Borussia Dortmund, o Ayoze Pérez, que firmó por el Newcastle United. Y el próximo en romper la banca será Umar Sadiq, que se ha convertido en uno de los jugadores de moda, merced a su gran hacer en la UD Almería. Allí, se ha convertido en la referencia ofensiva, y en el máximo anotador, y ha hecho olvidar al charrúa, que se fue a la Liga NOS por 25 millones de euros.
En el caso del africano, ya aterrizó con una experiencia importante a sus espaldas, pues había pasado por varios conjuntos. Spezia, Roma, Torino, Bolonia, NAC Breda, Rangers, Perugia, Partizán de Belgrado… todo un trotamundos, y eso que todavía es muy joven, ya que solamente tiene 24 años. Pero no ha sido hasta su llegada a los Juegos del Mediterráneo cuando se ha afianzado. 17 goles y dos asistencias son sus estadísticas entre todas las competencias.
No es de extrañar, pues, que el nigeriano haya atraído el interés de algunos equipos grandes, como el Real Betis Balompié, el Sevilla o el Bayern de Múnich. Pero es que, ahora, se han sumado Real Madrid y Barça a una carrera que lidera la Juventus de Turín de Cristiano Ronaldo, que ya ha negociado con el jugador y su agente. Todos ellos se han visto seducidos por su zancada, su potencia y su envergadura, ya que mide 193 centímetros. Lógico que le comparen a Didier Drogba.
Florentino Pérez y Joan Laporta no descartan lanzarse a por Sadiq, al que le han puesto un precio cercano a los 30 ‘kilos’.
Los andaluces se frotan las manos con su nueva estrella.