Florentino se plantea por primera vez el futuro de su gran estrella

La llegada de Eden Hazard al Real Madrid el pasado verano estuvo lleno de expectación ante el nuevo galáctico que llegaba al Santiago Bernabéu. Un año más tarde, el belga se ha convertido en un futbolista intranscendente para Zinedine Zidane dado que prácticamente no ha podido contar con su estrella en toda la temporada. La pretemporada y el estado físico de Hazard coparon todas las portadas al inicio de curso, a lo que se ha sumado con el paso del tiempo su mala adaptación y sus continuos pasos por la enfermería. En el día de ayer Zidane confirmaba que el belga no estaría frente al Athletic Club por culpa de un golpe en el tobillo.

Florentino Pérez empieza a valorar que su apuesta no fue del todo acertada tras un año lleno de claroscuros. El belga no ha demostrado nada excepcional para los 100 millones que pagó el Real Madrid al Chelsea el verano pasado, obligando a otros nombres como Sergio Ramos o Karim Benzema a tirar del carro en la lucha por LaLiga Santander. Zidane no quiere forzarle para garantizar su presencia en la eliminatoria frente al Manchester City de Champions League, aunque su balance hasta el momento es de 1 gol y 7 asistencias en 19 partidos disputados con la camiseta del Real Madrid, unos números muy pobres para un futbolista de ese nivel.

Por primera vez comienzan a emerger los rumores respecto a una posible venta del belga una temporada más tarde de llegar a la capital española. El PSG podría estar interesado en Eden Hazard para firmar a Kylian Mbappé y Florentino Pérez quiere firmar al delantero galo a toda costa. Desde el palco del Santiago Bernabéu otorgarán una temporada más de crédito al belga, para que termine de adaptarse a los merengues si las lesiones se lo permiten, aunque lo tendrá que hacer con el foco siempre apuntándolo y con la presión del Real Madrid sobre sus hombros.

Zinedine Zidane ha querido quitarle hierro al asunto en sus recientes apariciones en sala de prensa para respaldar al futbolista belga que fue una apuesta personal. El técnico francés confía plenamente en Hazard y sigue defendiendo que necesita tiempo para brillar vestido de blanco. Las continuas lesiones tampoco han ayudado para ver la mejor versión de un extremo belga que tendrá que ponerse seriamente las pilas para triunfar en el Real Madrid.