Florentino reacciona y llama a Mendes para cerrar un caso Ronaldo 2.0
El presidente blanco quiere resarcirse tras la negativa de Mbappé
Toda la atención del Real Madrid está centrada esta semana en la final de la Champions League que se disputará el próximo sábado en París frente al Liverpool, pero el chasco recibido con Mbappé obliga a Florentino Pérez y a su mano derecha en cuestión de fichajes, José Ángel Sánchez, a buscar alternativas en el mercado que bien puedan paliar el vacío generado por el francés. A tenor de lo mencionado, nombres como los de Mohamed Salah, Sadio Mané e incluso Robert Lewandowski han sonado como posibles candidatos para acompañar a Vinicius y Benzema en el tridente blanco, pero es otro jugador el que cuenta con más posibilidades de aterrizar en el Bernabéu el próximo verano: Rafael Leão.
El futbolista del AC Milan es uno de los grandes descubrimientos de la temporada y mucha culpa tiene el portugués de que su equipo se haya alzado recientemente con la Serie A. El atacante de 22 años ha registrado 14 goles y 13 asistencias esta temporada, unas cifras elementales para que el conjunto rossonero haya ganado el Scudetto tras más de una década sin hacerlo, aunque esto también implica que el jugador esté muy cerca de salir de San Siro.
Si algo ha demostrado Leão es un cúmulo de cualidades futbolísticas que hacen de él una auténtica joya en el mercado. El delantero atesora una rapidez, desparpajo, potencia, inteligencia y técnica que hace de él un jugador sumamente diferencial en el aspecto ofensivo. Es cierto que llegar a un club como el Real Madrid disminuirá su importancia en el equipo, pero Florentino tiene al portugués entre ceja y ceja como alternativa a un Mbappé cuya decisión ocasionará mucho ajetreo en las oficinas merengues.
El traspaso del futbolista podría acarrear un desembolso cercano a 70 millones, pero a día de hoy Florentino cuenta con suficiente solvencia económica para permitirse una operación de semejante calibre. Además, Leão cuenta con un aliciente especial: Jorge Mendes es su representante y, al igual que ocurrió con Cristiano Ronaldo en 2009, el presidente tratará de acercar posturas con el portugués para que el todavía futbolista del AC Milan de el “sí” al Real Madrid.