Florentino, retratado desde 2010 con Ancelotti y Zidane, y aparece Mou

Por alguna razón que solo Florentino Pérez entiende y que en ocasiones le ha dado grandes resultados, el mandatario sale retratado con el tipo de entrenador por el que apuesta, habitualmente de corte defensivo, habiendo mantenido en el cargo a técnicos que dan prioridad al resultado y la férrea defensa antes que a esos que se decantan por el dominio del esférico y el control de los partidos. Con los segundos, Pérez ha acostumbrado a tener poca paciencia ¿La razón? Los éxitos inmediatos.

Quizá otra pregunta pertinente vendría al analizar si el Real Madrid posee un estilo definido o si este se va moldeando según las épocas y jugadores. Más allá de ello, lo que sí prima por encima de todo en el club blanco son los títulos: solo ellos conservan y calan en el mandatario en general y en la enorme presión del club en particular. Ahora bien, centrándonos exclusivamente en la segunda etapa del presidente en el club, es decir, desde 2010, la tendencia es clara: a Florentino le duran más los entrenadores conservadores que lo vistosos.

Es verdad que, como decimos, también le han dado más resultados. Si miramos a los místeres que han ocupado el cargo desde 2010, solo Manuel Pellegrini, perteneciente a la escuela del intento del virtuosismo y la belleza, acabó una temporada, para luego ser cesado. Por el contrario, Carlo Ancelotti, José Mourinho o Zinedine Zidane son exponentes de la otra vertiente, la efectivista, la de ahora, la del bloque bajo. Todos ellos duraron al menos dos temporadas. Otros, como Solari, Lopetegui o Benítez ni siquiera cumplieron en el cargo una campaña.

Lo cierto es que los grandes éxitos han llegado de la mano, principalmente, de dos de ellos, el francés y el italiano, pero la mala imagen del Madrid en la Supercopa de España ante un Barça superior vuelve a rescatar el debate, sobre todo por si al final de temporada hay que cambiar de técnico en Chamartín. Os contábamos ayer en Don Balón quienes son los entrenadores que gustan y en todos ellos se da una premisa similar: difieren del carácter y objeto defensivo de Zizou, Carletto o Mou y, por tanto, si nos atenemos a la historia de Florentino Pérez, la reciente, son el prototipo de entrenador con el que no hay paciencia, que dura poco. Aunque eso, en algún momento, tendrá que cambiar…