Hasta Florentino Pérez y Zidane lloran por el fiasco: “ni con esas”

Hasta Florentino Pérez y Zidane lloran por el fiasco: “ni con esas”

Complicada situación la del jugador del Real Madrid

La marcha atrás del Arsenal en su intento de fichar a Isco Alarcón, que había sido exigido por Mikel Arteta, es un palo más para el malagueño, que no solo no encuentra su sitio en el Madrid de Zidane, sino que no juega con continuidad y a buen nivel desde hace ya demasiado tiempo. Por supuesto esto no significa que el futbolista y el mismo club, con Florentino Pérez a la cabeza, vayan a desistir en el intento de buscar una salida a su situación, pero este varapalo es contundente.

Y es que como anunciábamos ayer en Don Balón, Arteta, que sigue interesado en Isco, prefiere fichar a Christian Eriksen para esa posición en la medular, luego salvo que el Arsenal pueda hacer dos incorporaciones millonarias el sacrificado en la elección sería el jugador del Madrid, eso sí más barato que el danés. Puede ser que Eriksen se tuerza e Isco vuelva a surgir en la cabeza de Arteta, pero dadas las ganas que tienen el jugador nórdico y su entrenador Antonio Conte en su salida del Inter de Milan, parece poco probable que este asunto se enfríe.

Isco

Así las cosas, el Madrid tras el fiasco tratará de sondear la posibilidad de colocar a Isco en varios de los grandes europeos si no como fichaje millonario al menos sí como intercambio por otra pieza del club de destino. Sobre ello, se especuló con el que el Madrid estaría interesado en tratar de tentar al Manchester United con un posible intercambio por Paul Pogba, pero para los red devils nunca puede darse este cambio de cromos en las mismas condiciones. 

Y he ahí el problema añadido que tienen Isco y el Madrid: el dinero. Ningún equipo está dispuesto a pagar el mínimo exigido por el club blanco para negociar por el mediocampista español, que son unos 30 millones de euros, y en los casos en los que sí pudiera darse este hecho pero a modo de intercambio, las piezas no cuadran al club comprador o la entidad de destino no gusta a Isco, que solo quiere recalar en un grande. Sin entendimiento entre las partes y teniendo el futbolista de Benalmádena contrato en vigor hasta 2022, la situación se enquista peligrosamente para ambos.

Isco