Isco Alarcón por él: cambio de piezas en el Real Madrid
Uno se va, y otro viene en su lugar
Dani Ceballos es pieza clave en el Arsenal, donde acumula 14 encuentros esta temporada. Cuenta con la total confianza de Mikel Arteta, que ha logrado sacarle su mejor versión, y es el cerebro del equipo. Estarían encantados de retenerle durante más tiempo, pues hay que recordar que está a préstamo, al igual que la campaña anterior, pero resulta sumamente complicado. Por no decir imposible, pues no incluyeron ninguna opción a compra.
Es decir, que el Real Madrid, club que posee sus derechos federativos, puede pedir el precio que le dé la gana. Y conociendo a Florentino Pérez, lo cierto es que no sería nada barato, y más, teniendo en cuenta sus recientes actuaciones, su edad 24 años, y la importante experiencia que acumula ya a sus espaldas. En el Emirates Stadium tienen prácticamente asumido que el andaluz no seguirá con ellos hasta más allá del mes de junio.
Pero ya le han encontrado un relevo de garantías, y curiosamente, también en el Santiago Bernabéu. Allí, juega un Isco Alarcón que ya ha asumido que debe irse, pues es lo mejor tanto para él, a nivel individual, como para todos. Zinedine Zidane le sigue dando minutos, pero cada encuentro que disputa queda más claro que no tiene el nivel necesario, y que sus mejores años quedaron muy atrás. Y ya ha acabado con la paciencia de todos.
Como bien ha informado su representante, el malagueño estaría encantado de iniciar una aventura lejos de su zona de confort, y marcharse a la Premier League. Y el proyecto ‘gunner’ parece ser de su agrado, pues Arteta ya habría hablado con él personalmente, y le habría convencido. Ceballos, por su parte, regresaría al Madrid, si bien, a decir verdad, parece tremendamente complicado pensar que vaya a tener una oportunidad para quedarse.
Más que nada, porque es conocido por todos su enemistad con ‘Zizou’, con el que no se puede ni ver. Ambos no se soportan, y no han dudado a la hora de hacer declaraciones en las que se han sacado los colores mutuamente. Eso no queda en el olvido, seguro.
Y le cierra las puertas del todo.