Isco elige destino y hay sorpresa e indignación en el Real Madrid

Isco elige destino y hay sorpresa e indignación en el Real Madrid

Su salida, más cerca que nunca

Isco Alarcón está en la lista de transferibles, y el Real Madrid le busca destino, mientras escucha las ofertas que puedan llegar por él. Zinedine Zidane no cuenta con él, y se lo ha dejado bien claro, de manera que le ha invitado a irse, y a que negocie con otros clubes libremente. Una idea que, al principio, no contaba con la aprobación del malagueño, que se negaba a salir, ya que tiene la intención de cumplir su contrato, a sabiendas de que en ningún otro lado le pagarán el dineral que percibe.

Pero al fin había dado su brazo a torcer, y tanto él como su representante estaban abiertos a escuchar cualquier tipo de llamada. En especial, desde la Premier League, una competición en la que le gustaría probar suerte, y a la que estuvo cerca de llegar en 2013, para jugar en el Manchester City. Algo que solo impidió un Florentino Pérez que se adelantó, y puso sobre la mesa los cerca de 30 millones de euros que acabó costando su pase.

No obstante, ahora la situación habría dado un vuelco, y el destino más probable para el internacional español se encontraría en La Liga Santander. Porque, en las últimas horas, habría dado el ‘sí quiero’ al Sevilla de Julen Lopetegui, que ya le había tanteado en el pasado, igual que el Valencia, donde comenzó su carrera. Pero la propuesta que le han hecho desde el conjunto hispalense sería mucho más atractiva, desde el punto de vista económico y deportivo.

Podría disputar la Champions League, donde en octavos de final se verán las caras con el Borussia Dortmund, y reencontrarse con el entrenador vasco. Guarda un gran recuerdo de él, pues fue el que le hizo rendir a su mejor nivel en sus días en ‘la Roja’, cuando era el seleccionador, y en los pocos meses que estuvo en el Santiago Bernabéu. El problema es que desde el Ramón Sánchez Pizjuán lo quieren cedido, o casi gratis.

Lopetegui

En el Madrid, por su parte, esperaban en conseguir algo de dinero, aunque lejos de los 50 ‘kilos’ que pedían hasta hace un par de veranos.