Joan Laporta negocia por el fichaje que Bartomeu dejó escapar

Dani Olmo es uno de esos jugadores que tiene una carrera peculiar, pues tuvo la valentía de abandonar La Masía cuando solamente tenía 16 años. El Barça le ofreció un contrato muy interesante, y desde la Premier League le ofrecían mucho más dinero, pero priorizó su carrera deportiva. Y por eso eligió el Dinamo de Zagreb, donde veía muchas más posibilidades de asentarse en la élite, y llegar antes al primer equipo. El tiempo le ha dado la razón.

Tardó poco en lograr abrirse un hueco en el conjunto croata, y se acabó convirtiendo en la estrella del equipo, y en el ídolo de la afición. Allí consiguió hacerse también con un puesto en la selección española sub 21, con la que ganó el Europeo, e incluso debutó con ‘la Roja’ a nivel absoluto, donde ya es un fijo. Y estuvo muy cerca de regresar al conjunto azulgrana, aunque también sonó para el AC Milan, el Manchester United, el Borussia Dortmund, el Atlético de Madrid, el Tottenham Hotspur…

Finalmente, fue el RB Leipzig el que se adelantó a todos, e hizo una apuesta muy fuerte, pagando 35 millones de euros, que pueden llegar a ser 55. Josep María Bartomeu le consideraba demasiado caro, y desestimó su contratación, pero, en cambio, pagó prácticamente lo mismo por Francisco Trincao, que tenía menos experiencia, y que está siendo muy irregular. De hecho, es que apenas entra en los planes de Ronald Koeman.

Ahora, Joan Laporta puede solventar ese error, y recuperar a un Olmo que en la Bundesliga ha seguido demostrando su talento y su polivalencia. Ha actuado como mediapunta, como extremo, como falso nueve e incluso como mediocentro, dejando un gran sabor de boca. A sus 22 años, suma cinco dianas y once pases de gol, siendo indiscutible para Julian Nagelsmann, y una de las razones por las que están peleando por el liderato con el Bayern de Múnich.

Eso si, o sería sencillo ni barato para los del Camp Nou. Tiene contrato hasta 2024, y ni él tiene la intención de irse a un club donde sería suplente, ni los alemanes parecen querer deshacerse de él.

Veremos.