Joan Laporta se fija en una opción sorpresa para el ataque del Barça

Joan Laporta cree que no solo hay que reforzar la defensa del Barça, que también, y el centro del campo. Para el presidente, lo que más urge es un delantero centro, que pueda aportar soluciones a la falta de acierto que presentan, y que asegure unas buenas cifras al acabar la temporada. La opción preferida de Ronald Koeman, en este sentido, sería un Memphis Depay que acaba contrato en junio con el Olympique de Lyon, por lo que tendría un coste ínfimo.

Pero al candidato y el gran favorito para las próximas elecciones para la presidencia del club no le convence tanto. Por no decir nada, pues cree que el internacional holandés no sería una solución a ninguno de sus problemas, independientemente de su precio, o que pueda llegar gratis. En cambio, no niega que hay una estrella que le ha impresionado, y de la que le han hablado maravillas. Ese es Richarlison, que hace tiempo que es uno de los mejores de la Premier League.

Estos primeros meses de campaña, eso si, ha bajado notablemente sus prestaciones. Carlo Ancelotti le ha devuelto a la que se supone que sería su posición natural, la de extremo zurdo, y no ha sido capaz de marcar tantos goles. Porque ya se había acostumbrado a jugar como delantero de referencia, un puesto que ahora ocupa Dominic Calvert-Lewin. El brasileño, que formó parte de la plantilla que ganó la Copa América en 2019, sigue siendo clave, por eso.

Si bien ya no aporte tantos goles, sigue generando peligro en cada jugada que tiene el balón en los pies. Y su altura, su potencia, su velocidad y su técnica le han ser imparable, sobretodo, cuando arranca a correr y a conducir. Apenas tiene 23 años, por lo que aún es muy joven, pero ya tiene una gran experiencia en la élite a sus espaldas, pues llegó al Watford siendo una joven promesa, y solo una temporada le sirvió para que los ‘toffees’ tiraran la casa por la ventana.

Ese es el principal obstáculo para verle en el Barça. Desde Goodison Park ni mucho menos pondrán facilidades a la fuga de una de sus grandes estrellas, o, al menos, a un precio aceptable.

Tendrán que rascarse los bolsillos.