Koeman está en la calle: el técnico que gana enteros para relevarle

Koeman está en la calle: el técnico que gana enteros para relevarle

Pierde todo su crédito en el Barça

Ronald Koeman afrontaba una final y se jugaba la temporada ante el Paris Saint-Germain. La Liga Santander ya es imposible, pues están muy lejos del Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone, y la Copa del Rey, a parte de no tener importancia, también se ha complicado, después de caer por dos cero contra el Sevilla. De manera que la única manera de salvar un poco los muebles era hacer un buen papel en la Champions League. Pero tampoco.

El Barça sucumbió en el partido de ida de los octavos de final, y cayó con claridad y contundencia, por uno a cuatro, tras una actuación magistral de Kylian Mbappé. Los jugadores quedan muy señalados, pero, el que más, el técnico holandés, que volvió a quedar retratado en el duelo de pizarras. Por el momento, todavía no ha sido capaz de ganar a ningún entrenador de primer nivel. Y es que Zinedine Zidane, Julen Lopetegui o Mauricio Pochettino le han pasado la mano por la cara.

Joan Laporta quería esperar a que acabar el curso antes de tomar una decisión sobre quien debe de ser el nuevo inquilino del banquillo. Pero le han sobrado unos cuantos meses, ya que, a pesar de que faltan muchos partidos por disputarse, parece evidente que no pueden seguir con el ex de Valencia, Everton o Southampton. Y su relevo puede ser un compatriota suyo: Erik Ten Hag, una opción de la que se habla poco, pero que gusta mucho.

Ten Hag

En su momento sonó con fuerza, cuando Ernesto Valverde estaba en la cuerda floja, en verano de 2019. En ese entonces, el técnico del Ajax de Ámsterdam venía de realizar un trabajo increíble, ganando la Eredivise y la KNVB Beker, y acabando entre los cuatro primeros de Europa. Frenkie de Jong y Sergiño Dest, que han tenido el privilegio de entrenar con él, no han dudado a la hora de afirmar que está preparado para el reto, y que está destinado a triunfar.

Lo que echa un poco para atrás es su falta de experiencia en las grandes ligas, y la barrera del idioma.

Pero no es ninguna quimera.